Desarchivamos las bodas de ayer: Carmina Ordóñez y sus tres maridos
Os invitamos a las bodas que se celebraron hace 30, 40, 50…años. Cada jueves, nuestra compañera de archivo Susana Payá, desempolvará y rescatará los documentos gráficos que confirman que Diez Minutos fue testigo de esos enlaces con los que disfrutaron nuestras lectoras de ayer. Comenzamos con un plato fuerte: las tres bodas de Carmen Ordóñez. Pasen y vean.
Os invitamos a las bodas que se celebraron hace 30, 40, 50…años. Cada jueves, nuestra compañera de archivo Susana Payá, desempolvará y rescatará los documentos gráficos que confirman que Diez Minutos fue testigo de esos enlaces con los que disfrutaron nuestras lectoras de ayer. Comenzamos con un plato fuerte: las tres bodas de Carmen Ordóñez. Pasen y vean.
Los hombres que han pasado por la vida de Carmina Ordóñez
Carmen Ordóñez y su legado están más vivos que nunca. La próxima semana se cumple el aniversario de su primera boda -hace 33 años que dio el 'Sí, quiero' a Paquirri-; los hijos que tuvo con él, Fran y Cayetano, están desde hace años de plena actualidad; y el hijo pequeño, Julián Contreras Jr. es uno de los famosos que están en 'GH VIP 4'. Todos siguen dando mucho de hablar...
El amor tenía una gran importancia en la vida de esta popular mujer, por eso nosotros hemos querido hacer un repaso de su historia sentimental, centrándonos en sus tres bodas.
Siendo una quinceañera se enamoró perdidamente del torero Francisco Rivera y quería casarse cuanto antes; y así lo hicieron. Seis años después del enlace la pareja se separó.
Tras unos años de aparente tranquilidad sentimental apareció Julián Conteras en su vida, un joven cinco años menor que ella. Tras un año de noviazgo, Carmen decidió casarse en segundas nupcias con el padre de su tercer hijo a los veintinueve años.
Cuatro años más tarde la pareja se volvía a casar, esta vez por la iglesia, teniendo como padrinos a su hijo mayor, Fran y a Lolita.
Carmen se separaba de Julián Contreras en 1994. Tras su divorcio ella vivió un efímero idilio, que duro menos de un año, con Pepe Cabrera Pajuelo. A Pepe le sucedió en el corazón otro joven sevillano, Eduardo Bermejo, 15 años menor que ella.
Después llegaría el bailarín Ernesto Neyra, con quien contraía matrimonio en 1997 a los pocos meses de empezar a salir con él y por tercera vez en su vida. Ésta es su gran historia de amor...
El primer enlace de Carmina Ordóñez
La hija del popular torero Antonio Ordóñez, un mito de la tauromaquia, contraía matrimonio el 16 de febrero de 1973 con uno de los galanes de la época, el matador Francisco Rivera Pérez 'Paquirri'. Fue uno de los acontecimientos que más expectación despertaron en la sociedad en el año 1973.
Con una aglomeración superior a lo que estaban acostumbradas las bodas de los famosos de la década de los 70, la pareja se casaba en la iglesia madrileña de San Francisco del Grande.
Gran expectación ciudadana
En enlace de Carmina y Paquirri estaba previsto para las 6.15 de la tarde, sin embargo los novios llegaron bastante más tarde. ¿Los motivos? El retraso de él en recoger a su madre y madrina, doña Agustina de Rivera, además del intenso tráfico.
La iglesia estaba adornada con gladiolos, calas, claveles y más de un centro de los colocados se vino al suelo por las avalanchas. Carmen iba feliz del brazo de su padre.
El 'Sí, quiero'
A las siete menos cuarto de la tarde de aquel 16 de febrero de 1973 los novios pronunciaban las palabras rituales de mutua entrega y se convertían ante Dios en marido y mujer.
Por Antonio Ordóñez la boda se hubiera retrasado más tiempo, ya que Carmina sólo tenía 17 años.
Un novio muy atento a su futura mujer
Durante casi toda la ceremonia, el novio sostuvo entre sus manos las de Carmina Ordóñez, acariciándolas, aunque a esta no se le veía demasiado nerviosa.
Las lágrimas de Belén Ordóñez
Quienes sí estuvieron un poco nerviosas fueron la madre y la hermana menor de Carmina, a las que la gran concentración de fotógrafos en el altar, casi no les permitió ver la ceremonia.
Belén lució un vestido túnica de gasa verde que realzaba enormemente su natural personalidad y belleza.
Charo Vega, muy emocionada por el enlace de su amiga
Otra de las que no pudo contener las lágrimas fue Charo Vega, hija del Gitanillo y nieta de Pastora Imperio, íntima amiga de la desposada.
En la imagem vemos como Juan Beca Belmonte seca las lágrimas a Belén, que lloró mucho más que la novia.
¿Cómo fue ese día para Carmina?
El día de su primera boda, la novia se levantó a la una de la tarde, desayunó zumo de naranja y un consomé. A la hora de comer, Carmen optó otra vez por una sopa que acompañó con un filete y una pastilla para los nervios.
La hija de Antonio Ordóñez estaba realmente radiante.
El vestido de Carmina
Carmina Ordóñez estaba impresionante con su vestido de novia. Era de línea princesa muy sencillo, de cibelina de seda natural, con medallones bordados de plata, cristal y brillantes, en la parte delantera, en forma ascendente confeccionado por Herrera y Ollera.
Tocado de la novia
El tocado era de inspiración lituana, una idea de Belén, la hermana menor de la novia, del que pendía el velo, en el que emplearon, nada más ni nada menos que 16 metros de tul de ilusión.
La novia expresó el deseo de que en su vestido de novia no hubiese perlas, porque decía que éstas eran sinónimo de lágrimas. Que por cierto, ella no lloró en ningún momento, algo contrario a lo que hizo Belén Ordóñez, que no pudo contener la emoción y lloró como una Magdalena.
¿Quién peinó y maquilló a Carmina en su primer enlace?
El maquillaje, suave y transparente, se lo hizo Tarin's de Durán; y el peinado con raya al medio y moño recogido en la nuca fue confeccionado por Emmanuel, el peluquero habitual de la familia.
Las alianzas, un regalo del novio
Las alianzas fueron dos sencillos aros de plata, muy estrechos, que el novio había traído de América en su último viaje.
En la imagen vemos a Carmen Dominguín elegante y con clase. Vestía un traje largo de color azul cobalto.
Los obsequios de pedida
Los obsequios que los novios de cruzaron antes de los esponsales fueron unos pendientes de rubíes y brillantes y un reloj de oro. Además, la novia también recibió de su madre, una sortija con gran historia sentimental, puesto que fue la primera que Ordóñez regaló a Carmen Dominguín después de casados.
En la imagen vemos a Belén Ordóñez y Lola Flores, que fue otra de los asistentes a la boda.
Los invitados al enlace
Tras la ceremonia religiosase sirvió una espléndida fiesta en unos jardines del Retiro. Vimos por allí a la princesa Dorian, Blanca Belmonte de Beca, Amelia Pérez Taberno, Anastasio Fernández, el defensa del Valencia, Antón, Paco Camino, Gregorio Sánchez, Antonio Bienvenida, Conchita Montes, Luis Escobar, el ministro don José Solís Ruiz, Celia Gámez, Máximo Valverde, Marta Villanueva, ''La Polaca, Mercedes Vecino''.
También el marqués de Cubas con Emma Cohen, Manolo Vázquez, Luis Sanz, Limeño, Conchita Márquez.
Los invitados de honor fueron SS. AA. los duques de Cádiz que, aunque estuvieron poco tiempo, consiguieron despertar gran expectación.
El ramo de la novia
El ramo de azahar le fue enviado a Carmina Ordóñez desde Sevilla, regalo de la cofradía de la Virgen de la Esperanza, aunque al final la disgustó un poco que no hubiera sido confeccionado igual al que luciera su madre en idéntica ocasión, como era su deseo.
¿Cómo surgió el amor entre ambos?
Aunque los novios se conocían de pequeñitos, el flechazo surgió en Tarifa, Cádiz, y se formalizaron las relaciones un año y ocho meses después, cuando Paquirri fue a visitar al maestro Ordóñez al sanatorio donde se reponía de una cogida.
Segundo enlace: con Julián Contreras
Diez Minutos se trasladaba hasta Miami para contar a todos sus lectores en exclusiva la boda civil de Carmen Ordóñez y Julián Conteras.
La pareja quería una boda íntima, por ello se trasladó hasta el otro lado del charco para darse el 'Sí, quiero' tras un año de noviazgo.
Escoltada por sus hijos
Carmina llegaba escoltada hasta Julián por sus hijos, Francisco y Cayetano.
El pequeño Cayetano de la mano de su madre y Fran, en su papel de hombre, entregó a su madre a Julián al llegar a la altura del juez, señor Arwin Benerstein.
Los novios intercambian las alianzas
Tras un emotivo discurso del juez, en el que habló de la belleza de la novia, de la hermosa pareja que formaban y del amor que se veía en los ojos y en la emoción, los novios intercambiaron las alianzas.
Los anillos de la pareja eran un regalo del joyero español Ignacio de Sevilla.
Una boda muy animada
Tras pronunciar el 'Sí, quiero', los mariachis rompieron con sus 'Mañanitas' en un momento cargado de emoción, que terminó con las lágrimas de Carmen abrazada a Julián, buscando protección y cariño.
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