Mari Cielo Pajares: "Me fui a EE.UU. porque allí no pesa mi apellido"

Mari Cielo Pajares, María para la familia, vive desde hace cuatro años en Los Ángeles con el actor y percusionista Gary Stennette, un americano hijo de panameños que habla perfectamente español. Su vida en América, poco conocida para sus conciudadanos, ha sido muy fructífera en lo profesional: ha rodado 'It’s not a date', con Eric Roberts, hermano de Julia Roberts, y ha trabajado como protagonista en la serie de televisión 'Seven lives exposed', de diez capítulos. Además, hace el programa 'Max Out' para la cadena PXTV.

"Me marché porque quería estar en la meca de la interpretación y porque allí no pesa mi apellido ni mis errores. Me va muy bien, pero echo de menos a la familia, la paella y los 'bocatas' de jamón", confiesa a DIEZ MINUTOS al hilo de la presentación de su novela 'Memorias de una puta' (ed. Martínez Roca).

-¿Qué consejo profesional te dio tu padre, Andrés Pajares, cuando te fuiste?
-"No lo hagas". Nunca ha sido partidario de que fuera actriz.

-¿Cuáles fueron tus errores hace algunos años?
-Salir al trapo de la polémica familiar cuando era muy joven. Eso, en este país, está reñido con la interpretación y, aunque hayan pasado 20 años, no se perdona.

-¿Cómo aceptaron tus padres tu cambio de residencia?
-Mal, pese a que hablo con ellos todos los días. Sufren mucho. Para mi madre soy hija única y, para mi padre, la pequeña.

-¿Has tenido que pedirles ayuda económica?
-No; a mis padres trato de molestarlos lo menos posible. Además, tengo a mi pareja y, desde que llegué a EE.UU., estoy trabajando, porque me dieron la residencia rápido, en nueve meses.

-'Memorias de una puta' está basado en experiencias reales, algunas tuyas. ¿Como cuáles?
-La mayoría de los personajes del libro son reales. Obviamente, no voy a decir quiénes son los que salen mal parados. La anécdota que cuento del jeque árabe que paga 30.000 euros por pasar una noche con Antonia, la protagonista, nos pasó a mi madre y a mí en Marbella, aunque no acudimos a su invitación y juramos en arameo.

-¿Tu padre se enteró de esto?
-Se ha enterado ahora, tras leer el libro. Aquello ocurrió cuando yo tenía 20 años y mi madre era un bombón.

-¿Por qué no desvelas quién es el famoso agresivo del que hablas en el libro?
-Porque debe ser la agredida quien lo denuncie. Lo que cuento es real. Se trata de un señor muy famoso que hace series y cine en este momento.

-También hay propuestas homosexuales. ¿Es real o ficción?
-Real. Me ha sucedido a mí dos veces. Eran amigas. Una de ellas trabajaba conmigo.

-¿Te refieres al brasileño Ronaldo cuando cuentas el cumpleaños de un futbolista con micropene?
-No, pero el hecho es real. Ni digo el nombre ni lo diré nunca porque no quiero hundir su vida. Tuvimos relaciones íntimas en varias ocasiones. Tenía unas espaldas y unos abdominales de impresión, pero se quitó el calzoncillo y me dije: '¡Adiós!'. Aquello era como un gusano pequeño y perdido en una selva amazónica. Sólo diré que es extranjero y guapísimo.

-¿Qué crítica han hecho tus padres del libro?
-Les ha gustado mucho. Mi madre se ha reído bastante.

-¿Y tus hermanos?
-No han podido leerlo, están los dos ocupados trabajando.

-¿Tienes trato con Hugo, tu exmarido, al que se acusó de pegarte?
-Desde que me separé, no tengo ninguna relación con él. Y aclaro, yo nunca he sido una mujer maltratada, ni por Hugo ni por Gary ni por nadie.

El libro de Mari Cielo Pajares, 'Memoprias de una puta', cuenta la vida de Antonia, la prostituta protagonista. La acriz se ha basado en la vida de una gallega y dos chicas de Marbella, a quienes ha cambiado el nombre, para escribir esta historia.