Cristina Tárrega: "Siempre he querido tener una niña. Y en ello estamos"

-¿Tu padre fue muy crítico contigo?
-Sí, me decía "si quieres ser periodista acabarás como Nadiuska". No fue fácil. La llamada del periodismo la noté desde pequeña, quería ser una mezcla de Rosa María Mateo y Raffaella Carrá.

-¿Conociste a Raffaella Carrá?
-Fue mi madrina. La entrevisté, le gustó y me llevó a la tele.

-Pero esa mezcla es difícil de entender en nuestra profesión.
-Éste es un país de doble moral. Yo soy Cristina Tárrega te guste o no. He sido imitada por Florentino Fernández y Los Morancos. Si no eres imitada no eres nadie. En la época que aparecí en televisión no estaba bien visto una rubia, con más delantera que conocimiento y con un programa pionero y con éxito.

-Pero eres consciente de que no eres igual que las demás... Ser una diva implica muchas cosas.
-Yo sólo soy diva en la cama, porque en la calle es tontería.

-¿Cómo tu marido, Mami Quevedo, se atrevió a acercarse a una mujer como tú?
-Como todos los hombres, y más futbolista, la primera vez que me vio en la televisión dijo: “A ésta yo le echaba un casquete”. Pues se atrevió con la rubia. Es un hombre que se ha hecho a sí mismo.

-¿Cómo llega Mami a tu vida?
-En un restaurante. Estuvo seis meses siendo mi amigo y luego me conquistó. Mami es muy generoso y me dijo “todo lo mío es tuyo”. Cuando ya salíamos, me dijo que cuándo nos casábamos.

-Ahora él acaba de fichar como segundo entrenador del Mallorca. ¿Cómo llevas la distancia?
-Estoy en estado de shock. Voy a tener que aprender a dormir sola. Vamos a volver a ser novios, de esos que se ven cada quince días y destrozan el colchón.

-Lleváis trece años casados. ¿El secreto de vuestra relación es también un sexo maravilloso?
-Sí, nos entendemos, lo cultivamos. Sin grandes cosas extrañas. Hay mucho amor.

-Tenéis un hijo, Marco, de ocho años. ¿Cómo eres de madre?
-Padecedora e insatisfecha, horrorosa para los estudios. Marco, cuando trae algún problema de estudios o ha hecho algo mal, viene atemorizado para ver a la “bruja” de su madre, que le va a dar un rapapolvo. Exijo notables y sobresalientes, soy muy dura en los estudios y con la educación. Luego se lo doy todo, hago todo lo que el pediatra no quiere que haga.

-¿Quieres tener otro hijo?
-Estamos en ello. Hubo un momento en que Mami decidió cortase la coleta y se hizo la vasectomía. Eso me hizo muy desgraciada. Antes de tener a Marco perdimos un niño porque estaba recién vacunada de la rubeola. Siempre pienso que ahora tendría una niña de diez años. Siempre he querido tener una niña. Hace muy poco le mandé un mensaje a mi marido para que me comprara tabaco, una cosa que odia. Cuando me dijo “vale”, le digo: “Te quiero tanto, cariño, porque sé que esto te cuesta”... Y me pone: “Yo a ti también te amo y si necesitas esa niña te la voy a dar”. Fue hace unas semanas. Ahora la pelota está en mi campo.

-¿Has sufrido mucho el tema de ser rubia y bien dotada?
-Me quité pecho.

-¿Por qué? ¿Por estética?
-Sí. Me molestaban. Me dolía la espalda y además me veía mucho pecho, mucho labio, mucho pelo, mucho de todo…

-Triunfas con “Territorio Comanche”, de Telemadrid. ¿Adónde quieres llegar profesionalmente?
-Quiero encontrar mi formato. Siempre he sido Teresa de Calcuta, me gusta mucho implicarme con la gente, cambiarle la vida.

Cristina Tárrega y Mami Quevedo se casaron el 26 de diciembre de 1999. Su hijo Marco nació el 8 de mayo de 2004. Ahora van a por la niña.

En la radio con Luján Argüelles. La presentadora ofreció esta sincera entrevista a “La hora de Luján”.