Carlos Chamarro: "Piensan que soy gay por mi punto femenino"
Ha hecho doblete en televisión con 'Gym Tony' y 'Algo que celebrar', serie que llega a su fin. Además, cada martes se sube a las tablas del Teatro Lara con 'Burundanga' y saca tiempo para su otra gran pasión: la pintura. A sus 46 años, sueña con hacer cine y encontrar su alma gemela.
Ha hecho doblete en televisión con 'Gym Tony' y 'Algo que celebrar', serie que llega a su fin. Además, cada martes se sube a las tablas del Teatro Lara con 'Burundanga' y saca tiempo para su otra gran pasión: la pintura. A sus 46 años, sueña con hacer cine y encontrar su alma gemela.
Carlos Chamarro, un 'Hombre 10'
"Para que un hombre sea 10 ha de ser consecuente con sus actos, transigente, noble, sincero y que no venda su alma al diablo. Y, por supuesto, que sienta la vida como un regalo y esté contento consigo mismo", nos cuenta el actor Carlos Chamarro.
¿Tú lo estás?
Mucho, sobre todo porque cada vez vivo con más intensidad el presente. Y soy un tío muy positivo, algo que he heredado de mis padres, unas personas 10.
¿Cómo son?
Mi padre es optimista, muy trabajador y con una paciencia envidiable; un ebanista maravilloso que dejó su pueblo de Soria para buscarse la vida en Barcelona. Y mi madre es una maña con una gran inteligencia emocional. Son muy buena gente y me han educado con el ejemplo.
¿Tus armas de seducción?
Quizá la palabra, pero, cuando me gusta mucho alguien, tartamudeo –ya lo controlo un poco–. Y mi capacidad de empatizar con las mujeres, tanto que en ocasiones piensan que soy gay por mi punto femenino, y muchas veces ligo con tíos. En el amor, te cruzas con muchas almas gemelas, pero has de coincidir en el momento preciso.
''Soy marujo y me encanta cocinar''
¿Se puede ser feliz sin pareja?
Perfectamente, aunque soy de una generación educada para encontrarla. Además, soy monógamo y de fácil convivencia.
O sea, haces las tareas del hogar…
Soy marujo y me encanta cocinar, limpiar mi cocina, ordenar mi ropa… ¡Soy un lujazo!
¿Qué opinas de las páginas para encontrar pareja?
Lo entiendo porque hay gente que no conoce a nadie en su día a día, aunque no es mi caso.
¿Qué te retocarías en Photoshop?
Nada, me acepto como soy, con mis virtudes y defectos. Y lo que me cuido mucho es la boca, sobre todo por higiene.
¿Cómo defines tu estilo?
Informalete. Soy presumido, como buen Leo. Además, tengo una hermana diseñadora que me enseñó a combinar bien desde pequeño.
''Me gusta ir de tapas y probar muchas cosas''
Una prenda estrella.
Los zapatos, aunque no tengo una barbaridad, porque no encuentro muchos que me gusten. También me encantan las camisas y los gorros.
Un cosmético indispensable.
Crema antiedad, aunque tengo arrugas desde los 18 años.
¿Cuándo comes hasta morir?
Siempre, sobre todo me gusta ir de tapas y probar muchas cosas. Gracias a Iván Massagué –compañero en “Gym Tony”–, me he vuelto más cocinillas. Y, aunque esté solo, cocino y emplato.
¿Estás a dieta alguna vez?
Justo ahora porque me he hecho una limpieza de colon. Alguna vez hago ayunos, aunque es duro.
¿Qué supone el deporte en tu vida?
Es importante. Suelo nadar y caminar, pero antes hacía más. Me gusta meditar y el taichi, que me hace no pensar en nada.
¿Tu mente nunca descansa?
Me cuesta. He llegado a hacer Vipassanas: diez días en silencio y meditando once horas diarias… La mente es muy traicionera.
''Me da pudor gestionar mis emociones''
¿A qué tienes miedo?
Al dolor y a no sentirme querido. Me gusta mucho darme abrazos –que son muy sanos y liberan el pericardio–.
¿Qué te da pudor?
Gestionar alguna de mis emociones. Y la vergüenza ajena.
¿Qué te hace reír?
Mis amigos y mi hijo, de 18 años, que tiene un humor muy fino. También me río mucho yo solo en casa, y gracias a que me lo paso muy bien en mi día a día, siento que tengo hasta mejor salud.
Un momento 'tierra trágame'.
Un día fui a coger mi furgoneta y me encontré a un tío saliendo de ella. ¡Me estaba robando! Al final, nos hicimos colegas.
¿Cómo te gustaría ser recordado?
Como alguien honesto, simpático y transparente.
El mejor regalo que te pueden hacer.
Una cesta de comida y vinos.
''Estudié pintura a la par que teatro gestual''
¿Qué te emociona?
Momentos deportivos, por el afán de superación. Y la gente que hace algo por alguien.
¿Qué haces en tus ratos libres?
Pintar. Estudié pintura a la par que teatro gestual. Tengo rachas, y ahora estoy más volcado en ello.
Un día que te cambió la vida…
El día que me enteré de que iba a ser padre –tenía 27 años– y el día que nació mi hijo. Ah, y el que aprobé el carné de conducir. Parece una tontería, pero me dio independencia.
El mejor consejo que te han dado.
Nos vamos a morir todos.
Un lema de vida.
La vida son dos raticos, o lo que es lo mismo, “carpe diem”.
Pasarías horas hablando con…
Scorsese, Picasso, Adrià… Pero también con personas no tan reconocidas que me aportan mucho.
Elige un superpoder.
Volar para ir a cualquier sitio.
¿Cuándo dices "vamos al grano"?
En el trabajo. Enseguida entiendo lo que me dicen y quiero ponerme manos a la obra.
Si no fueras actor…
Sería pintor, escritor u osteópata. Me encantan las manos como herramienta de curación.
Triunfa en Gin & Tony
El actor protagoniza 'Gym Tony', donde da vida "al más equilibrado de todos". Y saca tiempo para pintar: "Empezó siendo una afición, pero ya he hecho exposiciones y he vendido cositas, también a través de mi web (carloschamarro.com). Hago cosas muy especiales, en su obra predominan la geometría, los relieves y la mezcla de materiales de todo tipo.
Nada manitas
Carlos no se desenvuelve bien en las redes sociales: "Estoy en ello, pero no me gusta perder mucho tiempo con ellas. Además, soy un poco negado con la informática y la he liado parda muchas veces. Me gusta más todo lo que no requiera electricidad", dice.
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