El durísimo mensaje de El Cordobés a su padre

Manuel Díaz 'El Cordobés' lo tiene muy claro. Su padre biológico es Manuel Benítez y no sólo espera que lo demuestre de una vez por todas el ADN, al que el torero figura de los 60 y 70, se ve ahora obligado a pasar, también porque son dos fotocopias.

Para dejarlo claro, insistiendo en su lucha para que quede definitivamente negro sobre blanco que el mito del torero es su progenitor, El Cordobés ha querido 'demostrar' con una imagen publicada en su Instagram de ambos en blanco y negro en la que parecen tener una edad similiar, que son casi idénticos. Además, aprovechaba para lanzarle un mensaje muy duro, como nunca antes habíamos visto hablar al diestro.

"A veces los genes te juegan una mala pasada y quien no quieres que se parezca a ti, se parece más que los que quieren parecerse. Cosas de la vida. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Yo estoy en el mío. ¿Y tú?", dice Manual Díaz junto a esta imagen.

La instantánea ya cuenta con más de tres mil 'Me gusta'.

En los últimos tiempos, la actitud de Manuel Díaz demuestra que está verdaderamente empeñado en ser reconocido, algo que para él es puramente sentimental pues no quiere nada de la herencia que Manuel Benítez pueda dejar o de sus bienes.

En la imagen vemos a los dos 'cordobeses' cuando saltaron al ruedo como espontáneos al inicio de su carrera taurina. Manuel Benítez lo hizo en abril de 1957. Manuel Díaz hizo lo propio, con su padre toreando, el 5 de abril de 1986.

Manuel Díaz sólo busca terminar de una vez por todas con una situación que lleva arrastrando toda su vida, el no tener un padre, y que le llevó incluso a conseguir una servilleta que utilizó el veterano torero para obtener el ADN y compararlo con el suyo. Este fue precisamente el argumento que utilizó para interponer la demanda de paternidad, pues el resultado fue de casi un cien por ciento de coincidencia.

En su lucha, Díaz cuenta con el total apoyo de su esposa, Virginia Troconis, que retuiteaba a su esposo, dejando claro que está a su lado en una contienda que ha ocupado toda su vida, pues el propio Cordobés ha contado que se hizo torero "para llamar su atención y lograr comprenderlo".

Manuel Díaz 'El Cordobés' tiene  47 años actualmente mientras que Manuel Benítez está a punto de cumplir 80, lo hace el próximo 4 de mayo.

El primero es hijo de María Dolores Díaz González, quien habría mantenido una relación con Benítez en 1967 tras conocerla cuando trabajaba en una casa de Madrid. Al parecer, tras enterrarse el diestro que había dejado embarazada a Mª Dolores no quiso ya saber nunca más de ella ni del bebé que llevaba dentro.

Manuel Benítez 'El Cordobés' llegó a lo más alto del torero desde la pobreza más absoluta, convitiéndose en uno de los diestros más populares de la historia de la tauromaquia.

Por su parte, Manuel Díaz, también se ha convertido en uno de los toreros más queridos por el público y llegando a las primeras posiciones del escalafón desde que tomase la alternativa en 1993, también desde una posición social baja.

En la historia como diestro de Díaz hay una coincidencia, y es que se vistió de luces por primera vez el 15 de agosto de 1983, el día en que Avispado mató a Paquirri en la Plaza de Pozoblanco.

Manuel Díaz y Manuel Benítez se conocen a la perfección, pero en la distancia. Desde siempre se ha hablado de su parecido físico, ya que son dos gotas de agua, pero próximamente el ADN terminará de determinar lo que parece evidente.

Benítez será llamado próximamente para hacerse las pruebas de paternidad, a lo que no puede negarse pues su recurso ha sido rechazado.

Manuel Díaz y Manuel Benítez se han visto las caras un par de veces a lo largo de toda su vida. Una fue cuando el joven saltó al ruedo como espontáneo en 986 durante una corrida benéfica del veterano torero en Madrid.

La otra, cuando pudieron saludarse y darse la mano durante una reunión del círculo taurino de Córdoba  cuando la carrera de Manuel Díez como torero estaba despegando. Manuel Benítez le saludó dándole la mano, pero su hijo está seguro de que en ese momento no sabía quién era él.