Miguel Ángel Muñoz: "Mi tata me está regalando los mejores años de mi vida"

¿Te habría visto en una versión con anónimos?
Me hubiese encantado ser anónimo y estar en una academia. Yo lo hice como si fuese anónimo.

¿Cómo fue la dinámica de trabajo?
El programa eran tres días de grabación. El primer día cocinábamos la primera prueba; el segundo, la prueba de grupo, y el tercer día, la eliminación. Nos daban una clase de cocina de una o dos horas, enseñándonos diferentes técnicas o elaboraciones de cocina. Pero nunca preparamos un plato que había que hacer en una prueba de eliminación. Después de dar una clase me iba al mercado, me gastaba un dineral, compraba un montón de productos y con mi amigo Jero cocinaba todos los días dos o tres platos.

Tú eres muy ambicioso.
Soy muy trabajador, yo no lo hacía para ganar, sino para superarme cada día. Vengo ahora de correr la maratón de Nueva York, y no la corrí para ganarla, sino para cruzar la meta. Y no la regalan, ¡eh! Hay que estar preparado y correr muchos kilómetros. Para mí,'MasterChef Celebrity' ha sido igual.

Te pones muchos retos.
Quizá haber empezado en esta profesión tan pequeño y de una manera tan especial haciendo un papel protagonista en una película muy importante ('El palomo cojo') por el director (Jaime de Armiñán) y por el reparto que tenía, me hizo entender desde muy pequeño el trabajo con un rigor, que lo he aplicado desde siempre en la profesión, y también en la vida. También está la suerte de tener los padres que tengo, y mi tata. Mis padres nunca me han dorado la píldora y han sido tremendamente exigentes, en el buen sentido de la palabra. Y aunque consiguiese cosas imposibles siempre me forzaban y querían un poquito más.

En el programa decías que las cosas no habían sido fáciles para ti, que todo te había costado.
Todo me cuesta la vida, pero también porque mi nivel de exigencia es muy alto. Aprender a bailar para 'Un paso adelante' fue tremendamente duro. Y así un montón de cosas que he tenido que aprender por diferente trabajos, que me han costado mucho. Ahora estoy dando clases de bachata y de salsa, que me apetece un montón. Me apetece bailar por placer, no por tener que hacer una coreografía y ser el mejor bailarín.

Entonces tu vida ha sido muy sacrificada.
Siempre, y a la vez con mucho éxito. Pero como ha habido mucho sacrificio, nunca he sentido que las cosas pasan porque sí o de una manera fácil. Ni he tenido la certeza de que eso iba a seguir para siempre. Siempre digo que nada te cambia la vida y 'MasterChef Celebrity' tampoco me la cambia, pero me da una alegría…

Al haber empezado tan joven. ¿Sientes que te has perdido algo?
No siento que haya sacrificado nada. Creo que he tenido mucha suerte por haber encontrado la vocación desde tan niño, por haber tenido un entorno laboral y personal muy sano, que me ha hecho tener los pies en la tierra.

¿Tienes más fans ahora?
Mucho, no me lo creo. Ese ha sido otro regalo inesperado que todavía estoy asimilando.

Fernando Tejero tenía muy mal perder, ¿no?
Con Fernando Tejero me he llevado fenomenal. En el último programa hubo un problema, fue un error mío y lo descubrí al verlo en televisión. Estaba convencido de que en esa prueba me había llevado algo mío. Pero todos nos confundimos.

¿Qué tal con Cayetana?
Con Cayetana me llevo fenomenal, desde el primer día que trabajamos juntos conectamos. Ella también es muy currante y meticulosa y hemos hecho una piña… Se lo he dicho en las redes sociales y en privado, sin ella no hubiese sido posible esto. Ha sido mi compañera, mi soporte…

¿Habíais trabajado antes juntos?
No, nunca. Garci es nuestra conexión. El primer día, antes de entrar en la cocina me dijo: 'Miguel Ángel, te fui a ver a la obra 'Arte Nuevo' en el Teatro Español y me quedé entusiasmada con tu trabajo. Se lo dije a José Luis (Garci)'. Hasta entonces nos habíamos cruzado en diferentes festivales, pero no habíamos tenido la oportunidad de trabajar juntos. Ojalá hagamos una película juntos.

Has llorado mucho.
Qué va, sólo en la final. Ayer me veía y decía: '¡Ya te vale!'. Es que era muy emocionante, terminar el plato era lo más grande que hacía cada día. He trabajado mucho siempre y no estoy acostumbrado a que me doren la píldora.

¿Tus padres son tus peores críticos?
Son muy exigentes, y mis amigos igual. Yo les digo que si hago un buen trabajo me lo digan sin poner un pero.

Tus hermanas presumirán de ti.
Todos presumen de mí, pero no delante de mí. Uno necesita el reconocimiento de los que le quieren.

¿Por qué no estaba tu familia contigo en la final?
Mi familia es como la parte más privada que tengo y a ellos les encanta estar en un segundo plano, en la distancia. Y no lo comparto ni con las redes sociales. La tata ya sí, se ha convertido en un personaje, pero el resto no.

¿Y ahora qué?
Terminar mi participación en 'Amar es para siempre', en febrero. Y seguiré escribiendo una historia personal que quiero dirigir y rodar, aunque no sé si será una película o un documental. Y si no hay aquí un proyecto por el que me 'muera', me iré a California, que allí tengo muchas cosas de hacer. Y tengo pendiente el estreno de 'What About Love'. Ojalá algún día pueda verme en un cine con Sharon Stone, Andy García y José Coronado.

¿Y montar un restaurante?
Me están tentando y me encantaría que la experiencia no acabara aquí, darle continuidad. Pero soy consciente de que mi actividad principal es el cine, el teatro… Ahora respeto más la profesión de cocinero, la hostelería. Pero no pondré la cara en un restaurante para luego no aparecer.