Paz Vega: "Mi primer agente me dijo que con mi acento no iba a llegar a ningún sitio"

Paz Vega y Jesús Castro, una sevillana y un gaditano con mucho arte, han visitado la casa de Bertín Osborne para repasar los momentos más destacados de su vida junto al presentador. La actriz fue la primera en confesarse, mientras 'El Niño' se ocupaba de cocinar un delicioso menú.

"Llevo tres días sin dormir por saber que venía aquí", confesaba la actriz a su llegada. Paz comenzó la entrevista recordando su infancia, en Sevilla, donde se crió hasta los 20 años, momento en el que decidió irse a Madrid a intentarlo.

Sus madre, ama de casa, y su padre, banderillero con un puesto de fruta en el mercado de Triana, han sido muy protectores con ella y con su hermana Sara:  "He sido muy callejera siempre, pero mi madre no me dejaba bajar y me subía a la azotea y ahí me ponía a jugar sola".

Cuando Paz nació, ocupó el puesto de Manolito, y es que "mis padres se quedaron con las ganas del niño". Además, la sevillana confesaba: "Mi padre me cortaba el pelo, hacía deporte, me llevaba a las carreras de galgos y caballos… He hecho cosas de chico porque Manolito nunca llegó".

La actriz sevillana supo que quiso ser actriz a los 15 años, viendo la obra de teatro de 'La casa de Bernarda Alba'. A los 20 años, tras estudiar dos en el CAT (Centro Andaluz de Teatro) y dos años de la carrera de Periodismo, decidió dejar atrás su licenciatura para mudarse a Madrid en busca de oportunidades laborales. "Cuando me fui a Madrid, mi padre fue la persona que más me entendió", confesó Paz.

Nada más llegar a Madrid, su primera experiencia no fue muy buena, y es que "mi primer agente me dijo 'que sepas que con ese acento no vas a llegar a ningún sitio así que ya te puedes ir quitando el acento". Sin duda, fue un comentario que le creó "mucha ansiedad".

Su papel en la serie 'Siete Vidas' siempre lo recordará con mucho cariño y no solo por sus compañeros, sino por que fue "uno de los momentos en los que más aprendí". La sevillana confesó cómo llegó a la serie: "Lo de '7 vidas' vino de una prueba, de un casting". 

Paz se enteró del casting porque "en aquel momento estaba viviendo con un amigo, actor, y lo llamaron para hacer un casting para una serie. Me dijo que igual podría funcionar también para mí y yo hice una prueba. Fue horrorosa". Sin embargo,  "el  director de la serie vio algo en mí y me dijo que para esa serie no podía ser, pero que estaban creando una serie y que podría haber un papel para mí".

Para la actriz esta serie fue "mágica", porque además pudo compartir escena con uno de sus ídolos, Toni Cantó. "Lo llevaba en mi carpeta cuando iba al colegio", confesó.

Sin embargo, tuvo que dejar la serie "con mucho dolor", para interpretar el que fue uno de sus papeles más importantes de su vida con 'Lucía y el sexo'. "Esta película supuso para mí un antes y un después", y es que gracias a ella ganó el Goya.

Paz, que invitó a sus padres al estreno, confesó que "mi padre cuando vio algo 'raro' se levantó y se fue".

Aunque guarda un gran cariño al personaje de Lucía, hubo un momento en el que Paz se dijo así misma: "No quiero hacer más películas donde me tenga que desnudar. Empecé a cuidar eso mucho, pero luego dije 'para qué".

A sus 41 años, la sevillana destaca que "aún me siguen llegando proyectos y estoy encantada y feliz". Además, quiso aclarar que la edad no debe ser un problema: "No pasa nada por cumplir 40, es maravilloso".

En cuanto a su feliz matrimonio, la sevillana contó que conoció a su marido, Orson Salazar, hace ya 15 años en Madrid. Éste, al principio, "se hizo de rogar", pero "yo lo vi y dije este es para mí, éste todavía no lo sabe pero va a acabar conmigo".

Junto a Orson ha formado una familia numerosa con tres hijos de la que se siente realmente orgullosa. Sus retoños no saben que es famosa, "se enteraron por compañeros del colegio". Además, "ellos piensan que hago fotos, películas no ven ninguna".

En este momento, Paz se encuentra "muy ilusionada y motivada para hacer cosas". La actriz ha estado unos años "un poco más apartadita porque me he dedicado a mis hijos y ahora que me siento un poco más libre, tengo muchas ganas de hacer cosas nuevas".

Para terminar el programa, Jesús y Paz  se dieron un 'refrescante' baño en la piscina, donde hicieron una competición en la que la sevillana fue la más competitiva.