Boris Izaguirre concede su entrevista más personal

Boris Izaguirre visitó el programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya', donde relató aspectos de su vida pocos conocidos, como es el relativo a los abusos en el colegio. "En el colegio recibí golpes e insultos...  Mi amaneramiento generaba violencia en otros compañeros", confesó.

Otro problema que confesó fue el relativo a la dislexia. "No supe atarme los cordones hasta los 9 años. Tardé muchísimos años en leer porque no podía poner en orden las cosas", relató con seriedad.

Roto de emoción, Boriz lloró al recordar a su madre. "Lo que más aprendí de mi madre fue la disciplina... Mi mamá no tenía miedo a nada y eso ha sido una gran lección para mí", afirmó emocionado.

Rodolfo, el padre de Boriz, apareció para contar cómo fue la infancia de su hijo: "Una profesora me dijo que llevase a Boris a un psiquiatra y yo, tonto, le llevé. Y todo porque no quería jugar con la pelota. Sufrió mucho, lo abucheaban en público", explicó. Además, relató su dura vida: "Mis hijos me mandan las medicinas, en Venezuela no hay".

Boris explicó la razón de su marcha de España: "Desde que me despidieron de la Cadena Ser, que fue un momento muy duro, decidí que tenía que hacer algo y me ofrecieron un contrato en Tele Mundo. Pero, por otra parte, me hace muchísima falta España", aseguró con seriedad.

Izaguirre quiso hablar de su marido, Rubén Nogueira, al que conoció en el año 1992. "Rubén me dijo: 'Para ti es muy importante ser famoso, pero a mí no me pongas nunca al lado ni al frente'... Yo he sometido mi vida y a Rubén a cosas demasiado enloquecidas", explicó a la par que confesaba que "por más que sea agradable y amable, no soy capaz de amar profundamente... Estuve en Madrid sin Rubén, muy enamorado, pero no necesariamente fiel" , relató.

Una de las declaraciones que más sorprendió fue la relativa a sus gustos. "Tengo un gancho con las mujeres. La gente dirá '¿pero a los 52 años ahora se va a meter heterosexual?', puede ser", declaró. Además, confesó una aventura del pasado. "Me acosté con la hija de un amigo guerrillero de mi padre". 

Boris confesó uno de sus mayores vicios. "Vivía fascinado de mi espejo. El narcisismo me ha hecho una persona muy egoísta y muy incapaz de amar profundamente y creo que he hecho mucho daño con eso", aseguró entristecido.

Una de las visitas al programa fue la de Bibiana Fernández, gran amiga de Boris, que cómo se conocieron gracias a Lucia Bosé. "Mi parte femenina es muy superficial y densa, por eso tengo relaciones extraordinarias con mujeres", confesó Boris.