Mireia Belmonte, una ninfa olímpica entre tiburones
La medallista olímpica Mireia Belmonte, que confiesa que "me da miedo bañarme en el mar", se sumergió este 31 de diciembre entre tiburones en el Ocenario de Barcelona para desear un próspero 2013 a todo el mundo.
La medallista olímpica Mireia Belmonte, que confiesa que "me da miedo bañarme en el mar", se sumergió este 31 de diciembre entre tiburones en el Ocenario de Barcelona para desear un próspero 2013 a todo el mundo.
Una medalla para los que nunca se rinden
La nadadora Mireia Belmonte se ha rodeado este 31 de diciembre de tiburones en el Oceanario de l’Aquarium de Barcelona para desear feliz año a todo el mundo y lo ha hecho desplegando una pancarta en la que se leía “Una medalla para los que nunca se rinden”.
De esta manera, Mireia ha despedido un año cargado de triunfos deportivos rodeada de más de 80 especies diferentes de peces y tiburones de más de tres metros.
En busca de entrenador y club
Mmireia, que consiguió dos medallas en los JJOO de Londres, se encuentra actualmente, buscando entrenador y club que la represente para poder competir en los Campeonatos del Mundo que se celebrarán el próximo año en Barcelona.
Un recuerdo para quienes lo pasan mal
Belmonte concedió a DIEZ MINUTOS una entrevista en la que nos desveló lo que espera de este 2013 que entra.
¿Por qué has elegido el lema “Una medalla para los que nunca se rinden”?
Lo he hecho pensando en todas aquellas personas que están pasando momentos difíciles y haciendo grandes esfuerzos para salir adelante.
Del miedo a nadar en el mar a la tranquilidad con tiburones
Mireia se ha enfundado el traje de neopreno y, en vez de sumergirse en una piscina rumbo al siguiente extremo, lo ha hecho en un acuario rodeada de tiburones de casi 13 metros.
¿Habías estado antes nadando entre tiburones?
No y el caso es que a mí me da mucho miedo nadar en el mar precisamente porque hay peces y hacerlo junto a estos tan grandes supondrá un gran avance para mí. Tampoco antes había practicado submarinismo. He realizado algunas previas a la inmersión y la verdad es que me ha encantado, es una experiencia fantástica.
¿Has sentido miedo al tener los tiburones tan cerca?
Da un poco de respeto pero me habían comunicado y asegurado de que eran totalmente inofensivos y que no iba a pasar nada, aunque nunca se sabe. De todas maneras, cuando los tienes tan cerca impresiona.
Siempre se queda con lo bueno
Belmonte deja atrás un año que recordará toda la vida, el de sus mayores éxitos deportivos hasta el momento de una carrera que se antoja prometedora.
¿Cuál es la valoración de este año que se acaba?
Tengo un buen recuerdo por las dos medallas que gané y por todo el esfuerzo y logros que conseguí. Por otro lado, me quedé sin equipo, pero soy una persona positiva y me quedo con lo bueno.
Mireia no arroja la toalla
Comienza 2013 y, con él, muchos retos en su horizonte.
¿Cómo te planteas el mundial 2013?
No tengo club y no puedo competir, pero alguna solución llegará. Lo más importante es encontrar entrenador antes que un club. De momento, seguiré entrenando como hasta la fecha. Si consigo hacer la mínima dentro de seis meses todo irá bien.
Un 2013 mejor que eel 2012 en lo profesional
Pese a los inconvenientes que se le plantean a Mireia el futuro más inmediato, la nadadora no pierde ni la sonrisa ni la esperanza.
¿Qué le pides al nuevo año?
Tanto en términos generales pediría que sea mejor que el 2012 y a nivel personal no mucho más porque tengo una familia maravillosa a mi lado y no me falta de nada.
Entregada a la natación al cien por cien
¿Qué darías para conseguir un oro?
Cada día doy y renuncio a muchas cosas. Estoy entrega al cien por cien. Lo importante es luego tener una recompensa.
Casi no disfruta de un día libre
La vida de Mireia está casi al cien por cien entregada a su carrera deportiva, y su entrega y sacrificio a la natación son totales.
¿Te queda tiempo libre para dedicarte a algo que no sea la natación?
No mucho. Siempre estoy entrenando. Como mucho algún fin de semana.
Cena en un restaurante y fiesta con los amigos en Nochevieja
Eso sí, este 31 de diciembre no será un día cualquiera en la vida de Miria: el único agua que ha tocado es el del Oceanario, después de tomarse el día libre y, por la noche, celebración.
¿Cómo vas a celebrar el año nuevo?
Con mi familia en un restaurante y luego saldré de fiesta con mis amigos.
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