Los problemas con la droga de Belén

Belén Esteban cuenta sus problemas con las drogas en su libro, 'Ambiciones y reflexiones', de Espasa. El pasado 16 de noviembre, fue al programa de Telecinco 'Abre los ojos y mira' para presentarlo.

Con su presencia, el espacio consiguió récord de audiencia con 1.338.000 espectadores y 15,4% de cuota de pantalla. Ya en casa, Belén sufrió una subida de azúcar.

"Yo acabé tumbada en un sillón todo el día sin ganas de nada. Las únicas ganas que tenía eran de ponerme más... Hubo un tiempo en que sólo pensaba si mañana tendría para ponerme. En '¡Más que baile!' me metía antes de salir... Tengo miedo a salir porque la droga está por todos los lados y sé que voy a casa de personas que me van a ofrecer", confesaba Belén.

"Ahora estoy feliz porque he tenido muchísima fuerza de voluntad y estoy orgullosa. Antes me veía feísima y me daba pena”, explicaba en la tele Belén Esteban.

Su madre, Carmen Menéndez, entró en el programa para apoyarla. "Estamos muy orgullosos de ti. Has cambiado completamente", decía.

Belén Esteban, que está intentando ser una mujer nueva en estos últimos meses y dejar a atrás lo peor de su pasado, entona algunos 'mea culpa'. "Me siento culpable por la frase de 'Andrea, cómete el pollo'. A mi hija se lo dicen y ella es muy normal. Me gustaría que este verano se fuera a Canadá a estudiar y luego a Estados Unidos, que sea independiente y conozca gente e idiomas", afirma.

En el programa de Emma García, en Telecinco su cadena de referencia, Belén Esteban se mostraba reticente a hablar de sus pasadas adicciones, que dejaba claro que ya no forman parte de su vida: "No quiero hablar de esto... igual que superé una separación muy dura del padre de mi hija, esto lo he podido superar, pero no quiero ser ejemplo para nadie".

"La primera dedicatoria de mi libro es para mi médico Eduardo, muchísimas gracias", confesaba Belén Esteban en Twitter, donde publicaba esta imagen en la que aparece firmando un ejemplar de su biografia.

En el programa de Emma García, a Belén le preguntaron si había perdonado a Jesulín de Ubrique, padre de su hija Andrea. "Totalmente, si él tiene su vida y yo la mía. El que no me ha perdonado es él. Por lo visto ahora va a escribir sus memorias. Yo hago 'Torrente 4' y él hace 'Torrente 5' (foto). Yo escribo un libro y él sus memorias...".

La colaboradora también dijo que su hija, de 14 años, no le habla de su padre. "Sabe quién es Jesulín porque se lo he contado yo, no porque lo vea. No hace preguntas, para ella no existe", añadía

Belén Esteban va volviendo a ser la que era antes de que se alejara de las cámaras para ponerse bien. Dejar los malos hábitos le supuso engordar mucho. Pero de los 18 kilos que ganó, ya sólo le faltan entre siete y ocho por perder.

Mucho se ha comentado también el cambio que ha experimentado Belén en su rostro. El doctor Ángel Martín, director médico de la clínica Menorca, le puso hilos tensores V-Lift-Pro, que se introducen con una pequeña aguja, son reabsorbibles, crean nuevo colágeno y tensan el tejido para corregir la flacidez. Pero además, le hace mesoterapia facial inyectándole vitaminas y ácido hialurónico. Pese a tener el rostro más redondeado, el doctor dice que no le pone rellenos, que es debido "al aumento de peso".

En las últimas tres semanas ha bajado dos kilos más, con el programa de adelgazamiento que sigue en la clínica Menorca, de Madrid, y que tendrá que seguir durante al menos tres meses más. Así lo confirmó en su última aparición pública al lado de sus representante Toño Sanchís.

Estos últimos kilos le están costando más trabajo perderlos a Belén porque ha vuelto a 'Sálvame' y eso la obliga a comer fuera de casa casi a diario.

Pero la colaboradora, que ha cumplido recientemente cuarenta años, lo lleva bien. Sigue haciendo sus cinco comidas al día, sólo toma los alimentos y el menú permitidos y además continúa realizando el ejercicio prescrito, caminar una hora y media al día.

Belén Esteban acaba de cumplir 40 y tiene muchas ilusiones puestas en el futuro. Sólo le queda recuperar la figura para terminar de recuperar la autoestima. Ahora en su vida parece que todo va bien encaminado y poco a poco está terminando de recuperar la felicidad.