Letizia, La Reina y la infanta Elena arroparon a Marichalar tras la muerte de su madre
La princesa Letizia y la reina Sofía se han mostrado muy cercanas a Jaime de Marichalar tras la pérdida de su madre, la condesa viuda de Ripalda, que fallecía el 13 de marzo a los 85 años. Doña Concepción Sáenz de Tejada fue enterrada este fin de semana en Soria.
La princesa Letizia y la reina Sofía se han mostrado muy cercanas a Jaime de Marichalar tras la pérdida de su madre, la condesa viuda de Ripalda, que fallecía el 13 de marzo a los 85 años. Doña Concepción Sáenz de Tejada fue enterrada este fin de semana en Soria.
La princesa Letizia muestra su apoyo a Marichalar
Concepción Sáenz de Tejada, madre de Jaime de Marichalar, no pudo superar el ictus que sufrió y por el que llevaba ingresada desde el pasado lunes 10 de marzo en la UCI del Hospital La Paz de Madrid y fallecida el jueves 13 a las 20.40 h.
La princesa Letizia ha hecho una demostración de afecto a Jaime de Marichalar, su excuñado, en uno de los momentos más duros de su vida, ya que se encontraba muy unido a su madre, y estuvo en el velatorio de la condesa viuda de Ripalda antes del entierro, celebrado en Soria este fin de semana.
Letizia muy cariñosa con Jaime de Marichalar
La Familia Real, en especial Letizia, la Reina Sofía y la infanta Elena se han mostrado muy cercanos a los Marichalar, a quienes han mostrado su apoyo para intentar darle consuelo.
Letizia demostró que mantiene una magnífica relación con su excuñado, ya que en la visita para darle el pésame en el velatorio, salieron al exterior de las instalaciones para poder pasear y respirar aire fresco.
La Princesa cogió del brazo a su ex cuñado para dar a Jaime de Marichalar su cariño, que tanto necesita tras la pérdida de su progenitora, que era una fuerte muleta para él.
Naty Abascal acompañó a la familia
Naty Abascal, madre de Luis y Rafa Medina, y muy amiga de Jaime de Marichalar, también estuvo en el velatorio para acompañarle en el sentimiento en estos momentos tan duros en los que se ha despedido para siempre de su madre.
La Reina da el pésame a los Marichalar en su domicilio
El viernes 14 de marzo la reina Sofía llegaba sobre las 18.30 horas al domicilio familiar de los Marichalar, en la exclusiva zona de La Moraleja, en Madrid, para dar el pésame a quien fuera su yerno, Jaime de Marichalar y a toda su familia.
La Reina, que vestía de luto y estaba acompañada del jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, permanecía una media hora en el interior del domicilio.
Dándose fuerza cogidos de la mano
Poco después de la muerte de su exsuegra, aparecía en el hospital la infanta Elena con su hijo Froilán, a quien agarraba con cariño de la mano.
Ambos estaban muy compungidos. La infanta Elena apreciaba mucho a la que fuera su suegra y Froilán estaba muy unido a su abuela, a quien ha perdido.
El encuentro entre Elena y Jaime fue muy afectuoso. El exduque de Lugo agradeció a la Infanta sus muestras de cariño y apoyo en estos difíciles momentos.
Todos sus hijos con ella
Poco después del triste desenlace también se podía ver a Jaime de Marichalar y su hermano Ignacio.
Todos sus hijos, Amalio, Ana, Álvaro, Jaime, Luis e Ignacio se encontraban con ella en el hospital en el momento de su fallecimiento.
Los Marichalar, una piña
Además de sus hijos (en la imagen, Ignacio y su mujer, María Fernanda) también estuvieron de madrugada en el hospital, haciendo piña todos los Marichalar, los nietos de la condesa viuda de Ripalda.
Sólo faltaba Victoria Federica, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que se encuentra ingresada en un internado británico.
Toda la familia, muy triste
Entre los hermanos, rotos de dolor por la muerte de la matriarca de la familia, también se encontraba Amalio de Marichalar con su mujer, Amalia del Corral.
Con su madre a diario
Jaime de Marichalar, exmarido de la infanta Elena, ha estado junto a su madre en todo momento desde que ingresó.
El que fuera duque de Lugo también había ido a visitar a su madre con su hijo Froilán, nieto mayor del Rey, a quien se vio en el hospital muy afectado días atrás.
Jaime, muy afectado
Jaime, el más afectado por lo ocurrido ya que él sufrió también un ictus en diciembre en 2001, ha pasado largas jornadas en el hospital junto a sus hermanos y sobrinos.
Álvaro pudo estar con ella en el último momento
Desde que ingresó la condesa viuda de Ripalda cada día iban a visitarla todos sus hijos excepto Álvaro, que se encontraba realizando una expedición por aguas de Latinoamérica.
Nada más enterarse del estado de salud de su madre, Álvaro lo organizó todo para regresar a España y estar junto a sus hermanos y la condesa en estos duros momentos.
El navegante estaba haciendo una expedición en homenaje a Blas de Lezo, que le llevó hasta Cartagena. Desde allí, el domingo partió hacia Venezuela, Aruba, Curazao, Trinidad y Tobago y otras islas de las Antillas hasta llegar a Puerto Rico.
Sin embargo, en esta ocasión no pudo conseguir su objetivo. Nada más enterarse de la delicada salud de su madre puso rumbo a Madrid y pudo estar con ella en sus últimas horas.
El entierro, en Soria
Durante estos difíciles días todos los hermanos (en la imagen, Luis) han demostrado lo unidos que están, haciendo turnos para no dejar sola a su madre en ningún momento.
El entierro será en Soria, la tierra de los Marichalar.
Muy querida en la Familia Real
La madre de Jaime de Marichalar era muy querida por todos, también en la Familia Real, donde la Reina y la infanta Elena la tienen un gran aprecio.
Ambas mujeres de la Familia Real habían ido a visitar a la condesa al hospital el mismo martes, al día siguiente de su ingreso.
En la imagen, Elena y Jaime, junto a los Reyes y Concepción Sáenz de Tejada el día de su enlace, el 18 de marzo de 1995.
Una mujer sencilla, discreta y fuerte
La condesa viuda de Ripalda, a quien su hijo Jaime estaba muy unida, se caracterizó siempre por ser una mujer discreta y de gran sencillez. También la describían como una persona fuerte de carácter y físicamente.
Cuando enviudó, Concepción Sáenz de Tejada sacó adelante a sus seis hijos, de entre 12 y 21 años.
Casada con el conde de Ripalda, Amalio de Marichalar y Bruguera, en julio de 1957, se quedó viuda el 26 de diciembre de 1978. Desde entonces, toda la familia, hijos y nietos se reunían en esa fecha en una misa en memoria del conde en Soria.
A la condesa viuda de Ripalda, muy familiar y sencilla, le encantaba estar con su familia, sus hijos y sus nietos. Para ella fue un duro golpe la separación de los duques de Lugo.
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