Verónica Echegui y Álex García derrochan amor y elogios uno con el otro

Se conocieron durante el rodaje de 'Seis puntos sobre Emma', hace ya cuatro años, y desde entonces no se han separado. Ahora han vuelto a coincidir en otra película, 'Kamikaze', que ya podemos ver en los cines.

Verónica Echegui ('Yo soy la Juani') y Álex García ('Tierra de lobos') son pareja en la ficción y en la vida real, una situación que ellos viven con naturalidad.

En la imagen, la actriz, con falda de Sandro y zapatos de Christian Louboutin, y Álex en la presentación en Madrid de la película 'Kamikaze'.

Para Verónica, trabajar con su chico es "sin duda, una ventaja. Supone tener a tu lado a tu mejor amigo para aconsejarte, a un compañero que ya sabe cómo funcionas cuando tienes alguna duda, y eso es algo que no tiene precio. Muchas veces, como actriz, te surgen dudas y te sientes muy sola en los rodajes. Si él está ahí... Eso es ideal".

-Y para Álex, ¿qué significa trabajar con Verónica?
-Ha sido mi ángel de la guarda: supervisaba mis escenas, me ayudaba... Sin ella, seguro que nada habría sido igual. Ha estado en esta película para hacer su personaje y para ayudarme a mí con el mío.

-¿Qué admiras más de ella?
-Su generosidad. Tras el primer visionado de 'Kamikaze', le dije a mi representante que me había acordado de todo lo que me había ayudado. Acabé llorando, pensando en ella. Cuando la conocí, me enamoré, entre otras cosas, porque es una compañera como hay pocas. Y es buenísima y hace personajes dificilísimos que resultan creíbles. Con ella, hasta el fin del mundo.

-Verónica, ¿cómo definirías 'Kamikaze'?
-Como un canto a la vida tal y como la siento yo. Y pienso que todo el mundo puede sentirse identificado. La comedia bebe mucho del drama y viceversa.

-¿Qué mensaje intenta transmitir?
-Que desde el amor se pueden encontrar más cosas que desde el rencor, el odio y la rabia.

-En la trama, el azar provoca que conviváis en un hotel ruso, ¿pasasteis tanto frío como parece?
-Pasamos más. Estábamos en un valle al lado de Benasque, en el Pirineo Aragonés, a 18 grados bajo cero. Rodar a las cuatro de la mañana con esa temperatura era infrahumano. Me impresionó Héctor Alterio. No se quejó ni un solo día, con 84 años. Además, vivimos una situación muy parecida a la de la película, porque nos quedamos incomunicados.

-Álex, tu personaje, Slatan, es muy complejo, ¿qué has aprendido de él?
-Me ha enseñado a valorar cada momento, a saber que, aunque uno crea que lo está pasando muy mal, hay que dar gracias por caminar, por tener amigos a los que hablar y familiares a los que abrazar. Cree que lo ha perdido todo, pero acaba encontrando la luz.   

-Tuviste que aprender ruso...
-En realidad es de Karadjistán, un lugar inventado. Me preparé con el idioma unos meses con una profesora. Antes de empezar a rodar pasé diez días en Georgia y allí viví 24 horas mi personaje.

-La mirada de Slatan va cambiando según avanza la película.
-Sí, la primera mirada es de miedo interno, de alguien que ha visto cómo le han quitado todo. En el viaje a Georgia encontré esa mirada triste, perdida, de desconfianza y de miedo.

-Slatan mantiene una relación muy especial con un perro...
-En realidad es perra, Rúa. Es muy cariñosa pero, sometida a temperaturas tan extremas, tenía unos cambios de humor que no ayudaban. Nuestra relación tenía que ser tierna, pero cuando estaba de mala leche, no había quien se acercara a ella... Luego descubrimos que tenía una pata congelada. Y a mí se me congeló una mano. El problema es que yo podía expresarme, pero Rúa no.

-También cantas un himno ruso, creado para la película. ¿No te has planteado nunca cantar más en serio?
-No sé si canto bien, pero me encantaría hacerlo, es uno de mis sueños, cantar en un musical.

Álex está inmerso en la promoción de "Kamikaze" y en una gira por España con la obra "Los hijos de Kennedy". En junio viajará a la Capadocia, Turquía, para rodar la película "La novia", junto a Inma Cuesta y Leticia Dolera. Verónica, por su parte, participa una serie inglesa, "Fortitude", y está grabando en Londres e Islandia.

Verónica y Álex han vivido su amor a 18 grados bajo cero en el rodaje de "Kamikaze" en Benasque, Huesca. Slatan es un terrorista que debe hacer estallar un avión que va de Moscú a Madrid. Pero una tormenta retrasa el vuelo y todos son alojados en un hotel.