Lourdes Montes vive un gran susto a días de ser mamá

Lourdes Montes ha vivido un fin de semana de lo más taurino y lleno de emociones, con un gran susto incluido, pues ha estado presente en las dos corridas que ha toreado su marido, Francisco Rivera.

Paquirri se vestía de luces el sábado para participar en la corrida de El Puerto de Santa María, en Cádiz; mientras que el domingo lo hacía en Marbella, Málaga.

A pocos días de dar a luz, Lourdes Montes quiere estar cerca de su marido en el verano de su vuelta a los ruedos, muy especial además porque, en breve, el hijo de los desaparecidos Francisco Rivera 'Paquirri' y Carmina Ordóñez será papá por segunda vez, pues ya cuenta con Tana, fruto de su fallido matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo.

En el tendido de la plaza de Málaga Francisco Rivera contaba precisamente con la presencia de su hija Tana, que siempre que puede acude a ver torear y animar a su padre.

La joven parece muy feliz por los momentos personales que atraviesan sus padres: Francisco Rivera a punto de darle una hermanita; y Eugenia Martínez de Irujo, que acaba de comenzar una relación con el actor José Coronado.

Lourdes Montes, situada en la barrera, a unos quince metros de su marido, se mostró muy nerviosa, agobiada e inquieta  por  el estado de salud de Paquirri tras el susto del diestro con su primer toro.

Tras un breve paso por enfermería, Paquirri volvió a saltar al ruedo para matar a su último todo de la tarde, esta vez sin consecuencias graves que lamentar más allá del tremendo susto, a pocos días de ser papá.

Lourdes Montes siguió la corrida junto a una amiga, con quien comentaba todo lo que iba sucediendo en el ruedo. Francisco Rivera compartía cartel con Talavante y Morante de la Puebla. Esta persona fue quien la tranquilizó en el momento de la cogida de Fran Rivera.

En las gradas del coso marbellí también se encontraba Cayetano Martínez de Irujo, excuñado de Francisco Rivera y tío de Taba. El hermano de Eugenia Martínez de Irujo se sigue llevando a las mil maravillas con el torero y padre de su sobrina, pese a que el matrimonio con la duquesa de Montoro no terminó de funcionar.

Lourdes Montes sale de cuentas oficialmente el próximo 20 de agosto pero, a pesar de s avanzadísimo embarazo, no ha dudado en seguir a su esposo por las plazas de media España. La joven abogado y diseñadora sevillana se encuentra muy bien y espera con ilusión la llegada al mundo de su primera hija, a quien llamará Carmen.
 

Lourdes Montes siguió la tarde de toros desde la barrera. Durante toda la corrida no dejó de charlar con su amiga, mostrándose ya muy relajada cuando se confirmó que Fran Rivera no había resultado herido por el toro y que todo fue un percance llamativo pero sin importancia.

Francisco Rivera tiene muchos compromisos firmados en las fechas que vienen por delante este mes de agosto, pero hay uno muy especial: el 19 de agosto torea en la localidad madrileña de Alcalá de Henares junto a su hermano Cayetano. Es por ello que, como quiere estar presente en el parto de su segunda hija, esta es la fecha que menos le gusta para dar la bienvenida al mundo a su pequeña.

Tras el incidente de Paquirri, llegó el protagonismo para lo  antitaurinos, que invadieron el ruedo para protestar por las corridas. En seguida salieron a por ellos los banderilleros  de  Morante para enzarzarse en una pelea que acabó con algún herido, como uno de ellos, que sufrió una fractura en el  pómulo. Ya en las tablas, la policía se hizo cargo de ellos y les expulsó del recinto.

No fue todo, también hubo tiempo para más incidentes. Tras la protesta antitaurina, se desataron los enfrentamientos entre los toreros y las  autoridades –delegado del Gobierno incluido-  por la laxitud de estas para  repeler a dos de los insurgentes que saltaron al ruedo a la muerte del tercero a protestar. A modo de protesta por ello, Morante no quiso matar el último toro de la tarde y se esperó a los tres avisos hasta que el animal acabó retornando al corral. El público se puso de parte del  matador, condenando la  actitud y la actuación de  las autoridades.  Este  hecho le costará al torero una denuncia por alteración de orden público.