Carla Bruni, estupenda a los 45 en la Costa Azul

Carla Bruni ha retomado su actividad como modelo (ahora es imagen de Bvulgari), que abandonó cuando se casó con el expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y vuelve a lucir su escultural cuerpo.

Así hemos visto a la cantante y maniquí, ahora en aguas de la Costa Azul, en cuya localidad de Saint Tropez disfruta de las vacaciones veraniegas junto a su marido.

De pie en una roca junto al mar, Carla, de 45 años, muestra una figura perfecta. Un bikini blanco, la melena alrededor de los hombros y gafas de sol cubriéndole los ojos es todo lo que necesitado para volver a ser la gran modelo que fue.

La modelo vuelve a estar en primer fila tras una exitosa carrera para firmas tan importantes como Dior, Yves Saint Laurent y Chanel. En 1997, Carla abandonó las pasarelas para centrarse en sus aspiraciones musicales, lanzando un álbum en 1999, que vendió dos millones de copias.

Carla presentó en abril su nuevo trabajo discográfico, 'Little French Songs', su cuarto álbum de estudio, cuya gira de promoción retomará cuando acabe sus vacaciones en el sur de Francia.

El pasado mes de junio en Portofino, Bruni  ya asistió como imagen de las joyas Bulgari. Allí dejó claro que estaba dispuesta a retomar su vida profesional una vez abandonó el Elíseo. "Cada uno de nosotros sigue con su vida" dijo.

Carla se casó con el ex presidente francés Nicolas Sarkozy en 2008 y en 2011 dio a luz a una hija, Giulia. Antes ya era madre de Aurelien, nacido de una relación anterior con el filósofo Raphael Enthoven.

La modelo y Sarkozy tienen una ajetreada agenda social en Cap Negre, donde el otro día acudieron por sorpresa al concierto del íntimo amigo de ella, el cantante Julien Clerc, quien actuaba en el Festival de Ramatuelle.

En su última salida, los Sarkozy-Bruni ejercieron de anfitriones en un restaurante de Niza para el rey Abdallah II de Jordania y su ahora discreta esposa, Rania, con la que la cantante mantiene una estrecha amistad,