David Cameron se relaja en Mallorca junto a su familia
El primer ministro inglés ha elegido nuestro país para pasar estas vacaciones estivales. No es la primera vez que se le ve en las islas baleares, donde está disfrutando con su mujer y sus hijos de grandes días de playa.
El primer ministro inglés ha elegido nuestro país para pasar estas vacaciones estivales. No es la primera vez que se le ve en las islas baleares, donde está disfrutando con su mujer y sus hijos de grandes días de playa.
Descanso estival
El pasado domingo 12 de agosto concluían los Juegos Olímpicos de Londres y con la clausura llegaban las vacaciones del primer ministro inglés, David Cameron. Por ello, Cameron no dejó pasar ni un día para iniciar su descanso estival.
Su destino: España
El primer ministro y su familia abandonaron su residencia oficial en el número 10 de Downing Street para trasladarse unos días a Mallorca, lugar que ya se ha convertido en destino habitual de los Cameron en vacaciones. No es la primera vez que se les ve en nuestro país.
La familia al completo
Muy relajados y sonrientes se les pudo ver en una playa de la isla balear disfrutando del buen clima español. Acompañados por sus tres hijos Nancy, Arthur y Florence Rose, el matrimonio se divirtió a orillas del mar Mediterráneo.
Samantha, espectacular figura
La mujer del primer pinistro inglés lució tipazo en la playa de la costa balear. Samantha eligió para la ocasión un bonito bikini estampado con flores que realzaba su espectacular figura.
Pendientes de sus hijos
En esta ocasión tanto David como Samantha no quitaron ojo a ninguno de sus pequeños. Y es que hace unos meses, la pareja se llevó un disgusto cuando por un pequeño descuido dejaron a su hija Nancy, de ocho años, olvidada en un pub donde la familia al completo había estado almorzando.
Cameron, muy paternal
Durante esta jornada en la playa, el primer ministro británico y su esposa estuvieron muy atentos a sus hijos, con los que se bañaron en el mar y no pararon de jugar en la arena.
Cameron, especialmente, se mostró de lo más paternal con sus pequeños, que no pararon de reír con los juegos de su padre.
Juegos en el mar
Mientras Cameron disfrutaba con los mayores dentro del agua, Samantha, por su parte, se ocupaba de la benjamina, Florence, a la que paseó en brazos hasta llegar a la orilla.
Cameron, como un niño
Una vez dentro del agua, David siguió haciendo las delicias de sus hijos, con los que jugó a lanzarlos en el mar. Su esposa, mientras tanto, miraba desde la arena cómo su familia se divertía al lado de su padre.
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