Pimpinela desvela el lado amargo de su trayectoria

La idílica imagen que hasta el momento había transmitido Pimpinela, el aclamado dúo musical argentino formado por los hermanos Lucía Galán y Joaquín Galán, ha caído como un castillo de naipes después de la publicación de 'Pimpinela, hermanos. La verdadera historia', libro autobiográfico firmado por la pareja en el que desvelan los aspectos más desconocidos de su ascenso a la fama.

Un punto destacado del libro lo ocupa su padre, Miguel, un hombre de origen asturiano que tenía un grave problema con el alcoholismo. Tanto es así, que su madre acabó divorciándose de él tras vivir algunos desagradables episodios. "Papá era un asturiano entrañable y alegre. De él heredamos el espíritu de perseverancia. Pero al mismo tiempo tenía esa enfermedad, eso unió a la familia", apuntó Joaquín.

Lucía ha querido añadir que muchas veces llamó a su madre con miedo de que algo pudiera haber pasado. "Papá tenía esas dos facetas, cuando bebía no lo podía controlar", añadió. "Lo que él hacía era hablar muy fuerte. Eran situaciones un poco complicadas para unos niños como nosotros".

Su relación profesional ha vivido sus más y sus menos, llegando casi a terminar con el dúo en 1997. "No fue una pelea. Cuando Lucía se casó y tuvo hijos, a mí me costó mucho aceptar el cambio. Yo estaba en otra onda y no lograba entenderla", afirmó Joaquín.

Además, el miembro masculino del grupo ha reconocido que la vorágine laboral ha afectado a sus relaciones de pareja. "El boom de Pimpinela fue muy rápido. Estábamos siempre de viajes. La distancia es muy difícil de llevar", apuntó, después de haber pasado por tres matrimonios.

En el libro, Lucía relata el maltrato que recibió por parte de su primera pareja, el productor que los lanzó a la fama y que abusó de ella cuando tan solo tenía 18 años. "Se convirtió en psicópata… Fui maltratada y abusada psicológicamente por mi primera relación sentimental. Este señor era muy mala persona, era como si me hubiera hecho una lobotomía. Solo obedecía a sus órdenes. Luego lo solucioné todo con terapia", afirmó.

Al cabo de un año, Lucía le contó a su hermano y sus representantes lo que estaba sucediendo, tomando cartas en el asunto y apartando de su vida a este productor.

¿Cuál es el motivo que ha llevado a Pimpinela a contar todas estas cosas en el libro? "Nosotros trabajamos mucho con la niñez y la adolescencia. Tenemos un hogar para jóvenes en Argentina. Por eso hemos querido contar esto para dejar claro que todos hemos tenido problemas", dijo Lucía.

Lucía puso al descubierto su faceta más espiritual. La cantante contó una anécdota relacionada con el hogar para la infancia que regentan. Un día, cuando estaba de visita en Madrid, acudió a una tienda de objetos religiosos y sin saber por qué, compró siete angelitos. Horas más tarde, recibió una sorprendente llamada. "Me dijeron que los chicos habían tenido un accidente de autobús y que habían muerto siete", recordó.

Además, contó que es seguidora de la transcomunicación instrumental, lo que se conoce comúnmente como psicofonías. A través de ellas, cree poder comunicarse con el más allá. "En una grabación unas voces de niños me decían 'gracias, Lucía'", afirmó.

Antes de despedirse, Lucía habló del romance que vivió en su juventud con el astro del balón argentino Diego Armando Maradona. "Tuve un romance con el futbolista Maradona. Pero él ha cambiado mucho, ya no es el hombre que yo conocí… Yo conocí al hombre que apagaba los cigarrillos a sus amigos para que no fumaran", confesó, antes de asegurar que después de la ruptura no han tenido casi ninguna relación.