Demi Lovato habla sobre su trastorno bipolar: ''Me siento orgullosa de ello"

Los famosos suelen ser reticentes a hablar públicamente de sus problemas de salud, más si hablamos de problemas psicológicos. Sin embargo, de vez en cuando hay algunos que dan un paso al frente y hablan sin tapujos de sus enfermedades, visibilizando una realidad que puede ayudar a normalizar la situación de millones de personas. Este es el caso de Demi Lovato, que ha abierto su corazón en una entrevista concedida con motivo del reciente lanzamiento de su sexto álbum de estudio.

La cantante estadounidense es la protagonista de la edición de octubre de la revista Rolling Stone, donde asegura estar muy orgullosa de su bipolaridad, ya que eso le ha permitido ayudar a otras personas que la padecen y que tienen miedo de ser estigmatizadas por ello: "He usado mi voz para ayudar a otros y me siento orgullosa de ello".

Lovato también ha hablado del inminente estreno del documental 'Simply Complicated', que llegará a Youtube el próximo 17 de septiembre y donde se recoge el proceso creativo de su último disco. En él, la joven también se anima a hablar de sus pasados problemas alimenticios y adicciones. Cabe recordar, que, con tan solo 20 años, tuvo que pasar por una clínica de desintoxicación por sus constantes coqueteos con las drogas y el alcohol.

"Estuve bastante abierta ante las cámaras. Las únicas veces que no quería que las cámaras estuvieran delante era cuando escribía canciones porque no quería distraerme", recuerda sobre el proceso de grabación.

La cantante asegura que parte de estos comportamientos destructivos estaban ligados a la preocupación constante de lo que la gente pensara de ella. "Creo que me preocupaba demasiado lo que la gente pensaba de mí, dejaba ganar mis inseguridades y quería que todo el mundo me amara", sentencia.

A lo largo de los años, Lovato se ha sometido a varias terapias contra la anorexia, la bulimia, la sadorexia y la depresión. De hecho, fue en 2011, con tan solo 18 años, cuando reconoció sufrir bipolaridad. La enfermedad le fue diagnosticada después de pasar tres meses internada en una clínica psiquiátrica tras protagonizar un episodio violento con una bailarina.

"Es algo que tengo, no es algo que soy", dijo en su día para intentar que los medios dejaran de demonizar sobre su trastorno. Catherine Zeta-Jones, Jean-Claude Van Damme, Linda Hamilton o Carrie Fisher son otros de los famosos que reconocieron en su día sufrir trastorno bipolar.