Blanca Romero presume de hija

A sus 18 años, Lucía Rivera es la viva imagen de su madre, la modelo y actriz Blanca Romero. Ambas han presentado, en Madrid, una nueva aplicación móvil para encontrar pareja convirtiéndose en la primera ocasión en la que madre e hija participan juntas en un evento publicitario.

Con una soltura y un desparpajo admirable, Lucía Rivera ha contado que se traslada a vivir a Madrid para continuar su carrera en el mundo de la moda. Durante el acto, madre e hija han derrochado una gran complicidad y es que están muy unidas. Como confesaba la joven: "A mi madre se lo cuento todo. Incluso salimos juntas de fiesta".

Lucía comenzará una vida independiente en una ciudad en la que hay muchos familiares suyos, entre ellos, su padre Cayetano Rivera –padre legal que no biológico, ya que el progenitor de Lucía es un modelo británico–.

Al ser preguntada por la relación que mantiene en la actualidad con el torero, Lucía ha aclarado que en estos momentos las aguas han vuelto a su cauce. "Estamos bien, como siempre, vaya. Ahora estamos en un punto bien, sin más", ha afirmado.

Blanca está encantada de que su hija siga sus pasos. De hecho, reconoce que en Gijón, donde vive, a ella la conocen por ser "la madre de Lucía Romero". La actriz se lleva de maravilla con su hija pero reconoce que chocan en una cosa: el orden. "Tengo que estar todo el día recogiendo sus cosas, chocamos en el orden pero lo normal madre e hija" explicaba.

La actriz, que ha estado dos años alejada de la televisión y volcada en los cuidados de su hijo pequeño, Martín, de tres años, tiene claro que si volviera a ser madre "llevaría al pequeño a la guardería desde los seis meses". Blanca acaba de rodar una tv-movie internacional, que podría emitirse en España a finales de año, y pronto comenzará a trabajar en otro proyecto en el que su hijo Martín también hará de su hijo en la ficción.

Lucía, que guarda un gran parecido físico con su madre, afirma estar "encantada de seguir los pasos" de su madre y le encantaría "ser una Victoria's Secret". Cuando la comparan con su madre, es un orgullo para ella, "porque mi madre es un ejemplo a seguir".

Aunque luce una figura estupenda, Lucía comentó que había engordado cinco kilos porque "me gusta mucho comer el potaje. A ver ahora cuando me instale en Madrid como lo paso sin la comida de la abuela". Su madre le aconseja cuidarse y no engordar más. "Es más sana la delgadez que la gordura. Hay gente que por constitución no consigue engordar y eso también hay que respetarlo. Yo le aconsejo que no engorde más".