Curiosidades de los Premios Princesa de Asturias

En 2005, doña Letizia no pudo acudir a Oviedo a acompañar al Príncipe Felipe por encontrarse en la recta final de su embarazo. De hecho, una semana después, daría a luz a la Infanta Leonor, en Madrid.

Durante los premios 2005, la escritora Nélida Piñón, galardón a las letras, tuvo una curiosa conversación con Fernando Alonso: "Cuídame como si fuera una rueda de tu Fórmula1 y si ves que voy a meter la pata me avisas".

En 2006, la Reina volvió a Oviedo. Pero no pudo estar a tope, como a ella le gusta. Embarazada ya de Sofía, las molestias de los primeros meses de gestación le hicieron tener una agenda reducida y acudir sólo a la entrega de los premios.

En 2006, algunos llegaron a sospechar que doña Letizia tendría que medir su gran tirón con el de otra estrella que irrumpió en el escenario asturiano casi por sorpresa: Penélope Cruz. Pero no fue así, porque entre otras cosas, la actriz estuvo en Oviedo sólo unas horas, no abrió la boca y desempeñó un único cometido, acompañar a su director fetiche en su día más importante, ya que le entregaban el premio de las artes, y mostrar al mundo que la pareja Almodóvar-Cruz equivale a éxito en Asturias y... en Hollywood.

En 2007, el premio del deporte fue para Michael Schumacher, quien, tras recoger su galardón, guiñó un ojo cómplice a Fernando Alonso, el cual le correspondió con una inclinación de cabeza. Sin embargo, el ovetense no quiso posar con su amigo y compañero por no eclipsarle en su día.

En 2007, Bob Dylan no acudió a recoger su premio de las Artes, aunque sí mandó un vídeo de agradecimiento. El día de la entrega estaba dando un concierto en Nebraska, aunque prometió actuar algún día en Oviedo. Los organizadores tuvieron más suerte que los del premio Nobel, que aún siguen sin localizar al artista para comunicarle que le han concedido el premio Nobel de Literatura.

En 2008, casi tantos aplausos como la Familia Real se llevó Rafa Nadal. El tenista vivió con emoción "el premio más importante que me pueden dar fuera de las pistas" y, en Oviedo, estuvo con su familia, con la que comió productos típicos en una sidrería.

La gala del año 2010 transcurría según lo previsto hasta que Vicente Del Bosque, Premio de los Deportes con la selección Española de Fútbol, se saltó el protocolo y sacó a su predecesor, Luis Aragonés, para que también recibiera aplausos. A la salida, el público se quedó sin poder ver a Iker Casillas y Sergio Ramos, que salieron por un lateral del teatro directos a un coche que les llevaba al aeropuerto, donde cogieron un vuelo privado de vuelta a Madrid.

En 2011, doña Letizia sólo tenía ojos para el cantante y poeta, Leonard Cohen, con el que se mostró fascinada.

En 2013, era la segunda vez que Felipe usaba el teleprompter, la primera fue en sus palabras en Buenos Aires para Madrid 2020 en septiembre. El Príncipe había ensayado mucho y lo estaba haciendo de maravilla, con un discurso que llamaba a los españoles a reaccionar frente a la adversidad, cuando se hizo el silencio. El sistema falló, y el entonces Heredero tuvo que pedir a su ayudante los papeles del discurso para leerlo: "No me puse nervioso, había que seguir", dijo luego.

En 2014, los Reyes acudían por primera vez como Soberanos a los Premios. Las palabras de Felipe VI, durante la gala, fueron interrumpidas hasta en seis ocasiones por aplausos, uno de ellos dedicado a doña Sofía, y la emoción traición— al Rey cuando dijo: "Quedan convocados por primera vez los Premios Príncipe de Asturias... perdón, Princesa de Asturias", cerrando así una etapa tan importante en su vida. La Reina, muerta de risa, le dio un cariñoso beso.