La luna de miel, sorpresa para ella
Los novios se fueron de luna de miel a la Polinesia francesa pero la propia Carolina ignoraba el primer destino de su viaje, ya que era la primera gran sorpresa de Philippe.
La pareja llegó en avión regular desde Los Angeles. Durante la cálida mañana de aquel día, los recién casados pasearon por la ciudad, visitando el mercado de pescado, en el puerto, tratando de esquivar a periodistas y fotógrafos.
Más tarde partieron hacia la cercana Isla de Mururoa, a bordo de un yate particular para visitar a un médico, amigo de Junot, que reside en aquel paradisiaco lugar.