-En la película 'Siempre Alice', tu personaje tiene éxito personal y profesional además de una gran familia, como te pasa a ti en la vida real. ¿Has notado el paralelismo?
-Es verdad. En la película, ves que esta mujer lo tiene todo y por eso es tan dramático cuando le dicen que tiene Alzheimer y altera a toda la familia. También es interesante porque algo que parece tan perfecto no siempre lo es.
-¿Te ves reflejada en el filme?
-A veces discutimos temas sobre el trabajo y la familia y suenan como una discusión fácil. Pero, al final del día, te das cuenta de que eso es todo lo que tenemos. Tengo el trabajo que quiero hacer y lo utilizo como la mejor forma de expresarme. Y también tengo la gente que amo en mi vida.
-¿Tiene más importancia haber ganado tu primer Oscar después de cinco nominaciones?
-Eso es lo maravilloso. Es la quinta vez que me nominan al Oscar y, las otras veces, mis hijos eran bebés. La mitad del tiempo me lo pasaba dándoles de mamar y ellos no tenían idea de lo que estaba pasando. Y esta vez, se dieron cuenta por completo y me apoyaron muchísimo.
-¿Cómo te demostraron su apoyo?
-Mi hijo, por ejemplo, me mandaba mensajes de texto diciendo que obviara alguna pregunta de la alfombra roja. Ellos vieron todas las entregas de premios y mi esposo es increíble. Cuando toda esta vorágine empezó, les dije a mis hijos que iba a estar muy ocupada en enero y febrero y me dijeron: “Está bien, mami, lo entendemos”. También tienen la edad de poder traerlos conmigo y eso es increíble. Ya tienen 17 y trece años. Es maravilloso.