La doble cara de la separación de Fernando Alonso y Lara Álvarez

La periodista reaparecía así de sonriente tras saberse que sigue sin tener suerte en el amor. Sin embargo, ella no pierde la simpatía ni las ganas de mostrarse contenta.

Con un look de lo más deportivo se dirigía Lara al gimnasio en la mañana de este 14 de marzo, ya que no ha dejado de hacer su rutina.

Tras hacerse pública la ruptura de Fernando Alonso y Lara Álvarez, todas las miradas se centran en ellos.

Lo último ha sido un misterioso tuit publicado por el piloto de Fórmula 1 en Twitter, en el que señalaba: "Podría incluso entender las ganas de generar noticias, pero sigue siendo sorprendente que cosas fáciles y públicas no se contrasten"... ¿Qué quiere decir?

Aunque Fernando Alonso y Lara Álvarez eran una de las parejas más enamoradas de nuestro país, con planes de boda incluso, ahora la noticia de su ruptura cobra una fuerza desmesurada.

Según 'LOC', la pareja habría roto hace ya más de dos semanas, tiempo en el que habrían permanecido alejados el uno del otro. Y ellos, que guardan silencio, lo han confirmado borrando las imágenes que tenían juntas de sus redes sociales.

Esta es la primera imagen de la periodista de televisión tras conocerse su ruptura.

Fernando Alonso y Lara Álvarez no han confirmado ni desmentido oficialmente su ruptura, pero lo cierto es que cada uno vive ya su vida intentando borrar todo vestigio de lo que compartieron pues ambos han borrado de sus redes sociales las imágenes en la que se dejaron ver juntos y felices. ¿Qué ha pasado para que una pareja que iba directamente al altar haya decidido poner fin a su historia de amor?

Al parecer no ha sido la distancia, ni un choque de caracteres ni una tercera persona... Al parecer la decisión de romper ha venido provocada porque el piloto de Fórmula 1 pidió a la presentadora que dejara su carrera para dedicarle todo su tiempo y ella se ha negado en redondo.

Según ABC, que Lara viaje a Honduras para presentar de nuevo la próxima edición de 'Supervivientes' desde la isla ha sido el detonante. Lara apuesta por su trabajo y no va a dejarlo.

Lara Álvarez, de 29 años, todavía tiene mucho que hacer en su carrera profesional y no se plantea un 'retiro' tan temprano, ni siquiera para estar al lado de Fernando, de quien decía que era el hombre de su vida.

Según parece, el asturiano le habría pedido a Lara que no aceptase el contrato de Mediaset para embarcarse de nuevo en el reality 'Supervivientes', que se emitirá en las próximas semanas, pero la joven no está dispuesta a dar por finiquitada su carrera pocos años después de haberla iniciado con mucho éxito.

El diario de Vocento aclara que algo similar ya le pasó a Lara en el pasado, en 2012, cuando fue pareja del futbolista del Real Madrid, Sergio Ramos, que le pidió que decelerase en su carrera para tener más tiempo a su lado y ella se negó.

¿Qué pasará con los planes de boda de la pareja? El piloto pidió matrimonio a la presentadora el pasado Fin de Año y ella, muy emocionada, dijo "sí". ¿Cómo ocurrió todo? Ambos estaban instalados en Dubái, en la casa que posee el piloto, decidiendo los pormenores del enlace.

Aún no tenían confirmada la fecha ni el lugar exacto por aquel entonces, pero todo apuntaba a que sería previsiblemente en verano aprovechando el parón de la Fórmula 1, o en otoño, que llega a su final. A estas complicaciones también hay que sumarle los compromisos profesionales de Lara con la cadena de Vasile, donde es un peso pesado. Desde el año pasado es ella la encargada de presentar 'Supervivientes' desde Honduras y también los resúmenes de 'Gran Hermano', dos de los espacios estrella de Telecinco.

El lugar del enlace también estaba por elegir. Al parecer, no terminaban de decidirse entre Dubái, donde han pasado sus primeros meses de convivencia como pareja, o una de las islas más paradisíacas de Asia, Maldivas. Allí, Fernando pasó la luna de miel con Raquel del Rosario, en un maravilloso hotel del que es íntimo del dueño. De hecho, cada año se instala en el resort unos días para disfrutar de una plácidas vacaciones y  la última vez le acompañó Lara.

Lo que está claro es que la presentadora y Fernando Alonso querían es que su enlace fuera privado y que sólo estén presentes en su "sí, quiero" sus familiares y amigos más íntimos.

Para ello, el piloto quería fletar un avión privado que les traslade al lugar del mundo que elijan él y la asturiana que le ha robado el corazón.

Tanto es así, que Fernando, por fin, parecía haberse decidido a ser padre. Y ésta es otra de las peticiones que le hizo a Lara. Ella, al parecer, dijo que sí. Y con esta información, ahora entendemos un vídeo que la presentadora colgó en Instagram hace unos meses que decía: "sí a todo lo que me han pedido".

Además, en septiembre puso una foto con las manos entrelazadas, un misterioso anillo y dos palabras: "te quiero".

La metamorfosis que producía Lara Álvarez en el piloto era espectacular. Atrás quedó ese Fernando apático y poco dado a demostraciones públicas. El piloto parecía otro.

De hecho, tras regresar de Dubái, donde estuvo con Lara mes y medio, ambos viajaron hasta Patones de Arriba, un precioso pueblecito de la sierra de Madrid. Allí, además de pasear muy sonrientes y cogidos de la mano, comieron en un conocido restaurante en el que intercambiaron una larga conversación con el dueño. Y antes de marcharse del local, la presentadora le hizo una foto con su chico en la puerta.

Fernando se quedó prendado de Lara nada más verla en televisión. Y en diciembre de 2014 decidió invitarla a la fiesta que Ferrari celebraba en Italia por Navidad. Ella, sorprendentemente, aceptó y desde entonces no se han separado.

Aunque la pareja siempre se ha mostrado muy discreta en su relación, Lara Álvarez nunca ha podido disimular lo feliz que se sentía en su relación con Fernando Alonso. Y prueba de ello es esta bonita foto, en la que la presentadora escribía a su pareja unas románticas palabras en las redes: "Mi mayor recompensa... Tú", añadiendo el mensaje de que "vale la pena cuando vale la pena".

Sin embargo, ahora no quedan en sus redes sociales ninguna de estas imágenes, porque, aunque se siguen siguiendo en Instagram, han borrado las fotos que tenían juntos.

La pareja no podía ocultar su felicidad. En la imagen, hace visitando Patones de Arriba, en Madrid, donde no dejaron de sonreír.