Los secretos que no conocías de Edmundo Arrocet

Bigote Arrocet se mostró sincero y dispuesto a contar algunos de los secretos de su vida más desconocidos para el gran público. Y lo hizo en una entrevista con Poty para el programa 'Hora punta.

Uno de los momentos más difíciles de confesar fue el relativo a la razón por la que no hizo las cinco películas pactadas con Chiquito de la Calzada. "Hicimos tres películas, pero firmamos cinco", reconoció.

La razón de que ambos decidieran no seguir haciendo cintas fue la muerte de sus mujeres. "Primero murió Pepi, la esposa de Chiquito, y luego mi negrita, Rocío", afirmó con tristeza.

Con la mirada emocionada, Edmundo reconoció que tras perder a sus amores, "ninguno quería hacer nada. Nos vinimos abajo. Estuvimos 11 años sin hacer nada".

Una de las preguntas más difíciles de responder para Edmundo fue la relativa a cómo se recuperó de la muerte de su esposa. "En la vida, aunque lo pasas muy mal… Sobre todo con ella, que éramos novios desde que ella tenía 12 y yo 15. No me lo esperaba porque ella tenía una gran endereza, nunca se había constipado. Y de repente…", dijo incapaz de completar las frases.

Con emoción, recordó cómo se ocupó de ella cuando ésta se encontró mal. "Me quedé las 24 horas a su lado y la cuidé, por tanto de lo que la debía de años haciendo el payaso", afirmó.

En un tono más animado, Poty confesó que todas las americanas y camisas que lucen en la entrevista estaban diseñadas por Bigote. "Nos pusimos hasta un total de 12 chaquetas, es un artista", sentenció Poty.

Uno de los secretos que Edmundo Arrocet confesó fue que en materia laboral tiene un problema: no tiene memoria, lo que le impide dedicarse al teatro.

Una de las anécdotas que compartió fue que "cuando estaba en el 'Un dos tres' tenía un truco para avisar a Mayra de que se me había olvidado el libreto. Cuando le ponía la pierna encima de la mesa significaba que no me acordaba de nada y entonces ella tenía que darme la frase para que siguiera el guión", dijo entre risas.

Uno de los momentos que mostró a Bigote más emocionado fue el dedicado a recordar a Cantinflas. "Un día mi madre se confundió, me dijo que Cantinflas había muerto. Me dijo 'Edmundito, ha muerto Cantinflas'. Y me puse a llorar y todavía hoy me emociono cuando lo pienso… Recuerdo que me puse a llorar en la playa y a imitarlo", confesó con la voz quebrada y lágrimas en los ojos.

"Me ha dejado solitario, triste y desamparado", gritaba en la playa. Mi sueño era conocerle y un amigo mío consiguió que fuera mi padrino de bodas", dijo con emoción y orgullo. Y es que Bigote lo tiene claro, no hay mejor artista para él.