Borja Thyssen y Blanca Cuesta, diez años después de su polémica boda

El 9 de octubre de 2007, Borja Thyssen y Blanca Cuesta fueron pillados entrando en la Iglesia parroquial del Santo Espíritu en Terrassa. La pareja entró en una furgoneta para evitar se reconocidos, pero finalmente no pudieron pasar desapercibidos. Allí se casaron ante los padres de ella y algunos amigos, cuatro días antes de lo que tenían previsto. Y sin la presencia de la baronesa Thyssen que no aprobaba la boda.

Días después, el matrimonio celebró una fiesta en una finca en Segovia ante unos cien invitados y en la que la periodista Chelo García Cortés actuó de madrina. Pero ahí no terminan las celebraciones. También organizaron un evento en Madrid para un reducido grupo de amigos el 20 de octubre de 2007.

A lo largo de estos diez años, Blanca ha comenzado y consolidado su carrera como pintora. Ha expuestos sus obras y su mayor apoyo siempre ha sido su marido.

Aunque hacía años que existía el rumor, no fue hasta 2009 cuando Tita Thyssen confirmó el nombre del padre biológico de su hijo: el empresario Manolo Segura. Cuando Carmen se casó con el barón Thyssen este lo adoptó.

El 24 de julio de 2015, fecha en la que cumplió 35 años, Borja recibió la última entrega de la herencia del Barón: 5 millones de euros.

Sus hermanas, Carmen y Sabina, tienen once años, pero no fue hasta las pasadas navidades, las de 2016, cuando, por primera vez, Tita Thyssen reunió a sus mellizas con Borja y toda su familia.

A lo largo de estos diez años, el matrimonio ha cambiado de residencia en varias ocasiones. Andorra (en la imagen), Madrid y Londres –donde viven actualmente– han sido algunos de sus destinos.

Borja Thyssen y Blanca cuesta comenzaron a salir en 1999, cuando él tenía 19 años y ella 25. Aunque tuvieron una breve ruptura de septiembre de 2004 a enero de 2005, finalmente y ante la oposición de su madre consolidaron su relación en 2007.