Carlos de Inglaterra, uno de los invitados de honor
Una guardia militar escoltó el cuerpo, que avanzó hacia el lugar del funeral al compás de marchas militares y mientras los cañones disparaban salvas en honor a Mandela.
Portado por generales, el ataúd entró en la carpa seguido por el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, el nieto mayor del expresidente, Mandla Mandela, y, en una segunda línea, la viuda de Mandela, Graça Machel, y su ex esposa, Winnie Madikizela-Mandela.
Entre los presentes se encontraban líderes religiosos de distintas confesiones, el príncipe Carlos de Inglaterra, en la imagen, hablando con Nkosazana Dlamini-Zuma, esposa del presidente sudafricano, el príncipe Alberto de Mónaco y dignatarios de países como Malaui o Tanzania.