Lo mejor para tus hijos
La mejor madre es la que no se siente culpable, la que sabe que a veces se equivoca y a pesar de ello sigue confiando en sí misma y en la capacidad de sus hijos para superar algunas dificultades. Una madre “perfecta” no da la oportunidad a sus hijos de crecer y de aprender, sin embargo, de algunos de tus errores es de los que tus hijos aprenden a ser independientes y superarse, y de tus ausencias a buscar otros apoyos y desarrollar habilidades imprescindibles.
Calidad y variedad es lo que de verdad necesitan
Más de una vez habrás oído decir que es más importante la calidad del tiempo que le dedicas a tu hijo que la cantidad, y es cierto, pero además de calidad necesita variedad, le conviene recibir cuidados y atención de otras personas, al menos los de su padre y otros familiares.
Afectiva, no absorbente
Un niño se desarrolla mejor cuando establece vínculos de apego con más personas. Necesita la proximidad de otras personas para desarrollar sus habilidades sociales. Ser una buena madre significa ser generosa a la hora de compartir a tu hijo, ser sensible sin ser absorbente y no olvidarte de ti misma.