Es imposible negar que vivimos en la época del selfie. Desde la estrella de realities Kim Kardashian, que sacó a la venta un libro con todas sus auto-fotos editadas, pasando por presidentes, astronautas y hasta el mismísimo Papa han caído rendidos a sus pies.
Pero si no eres como la más famosa del clan Kardashian y no tienes tiempo para hacer 300 fotos hasta dar con la imagen perfecta, aquí van algunos consejos prácticos para ser la más fotogénica.
1. Escoge el ángulo correcto
Coge tu smartphone y elévalo ligeramente unos 45 grados por encima de la línea de tus ojos, levanta la cara, esconde la papada y evita los brillos y las sombras. Si tu brazo no es lo suficientemente largo, hazte con un palo extensible especial para selfies.
2. Encuentra la mejor luz
La artista de maquillaje y selfie-adicta Lisa Potter-Dixon, recomienda tomar fotos con luz natural, en frente de una ventana. No es siempre lo más práctico, pero la luz del amanecer y el atardecer son las mejores, ya que crean un ambiente cálido en tono dorado que difumina las imperfecciones. Puedes imitar este efecto a través de filtros de Instagram, como el Nashville, o el Valencia, que iguala el tono de piel.
3. Saca tu mejor lado
Prueba con diferentes poses hasta que encuentres la que mejor te encaja. Esta postura cambia según cada persona, pero lo mejor de los selfies es que puedes hacer docenas de ellos para escoger el que más te guste, y nadie se dará cuenta.
4. Vigila tu expresión
Los mejores selfies son aquellos que parecen relajados y divertidos… como si estuvieras pasando el mejor momento de tu vida y se te acabara de ocurrir inmortalizar el momento en una fotografía. Si lo fuerzas demasiado, dará una impresión falsa y teatralizada. "Cuando sonrías, coloca la lengua en el paladar", dice el director de maquillaje de M.A.C. Terry Barber. "Es un viejo truco que utilizaban supermodelos como Linda Evangelista, que reafirma y estira la parte de la mandíbula, definiendo esa zona".