Grace, Carolina, Carlota, moda made in Mónaco

Era una de las actrices con más proyección en la gran pantalla, tanto que ya tenía un Oscar en su particular vitrina; sin embargo, lo dejó todo para ser princesa de Mónaco. Grace Kelly lo dejó todo por amor.

Ya en el cine destacaba por su elegancia y saber estar. Fue eso lo que enamoró a Rainiero de Mónaco, que quedó prendado de esta diva de la interpretación y la moda.

Para el recuerdo quedarán sus películas y sus modelos, como éste, en el que era capaz de combinar pantalones con falda. Grace llevaba todo lo que se ponía con mucho estilo, desde una sandalias hasta un elegante escote halter.

Tras casarse con Rainiero de Mónaco y convertirse en toda una princesa, Grace siguió destacando por su estilo y elegancia. Bella como ninguna, la mujer del príncipe era capaz de poner de moda cualquier prenda o estampado, como las rayas.

Siempre muy pendiente de su imagen, no faltaban los complementos con los que completar su estilismo, ya fuera collares, pulseras o anillos.

Como toda princesa que se precie, Grace acudía a los eventos más elegantes con vestidos que pasarán a la historia. En esta ocasión, se decantó por un rosa palo atado al cuello.

Acostumbrados nos quedamos a verla con el pelo recogido, como casi siempre acude a los eventos Carlota Casiraghi, quien también ha sacado la belleza de su abuela.

Los vestidos más elegantes los ha llevado siempre Grace. Se casó con un príncipe y lució espectacular a su lado en cada evento. Como ocurrió cuando se decantó por este modelo en verde con brillantes que combinó con una estola blanca de piel y bolso dorado.

La hija mayor de Rainiero y Grace, Carolina, heredó la belleza de su madre. También su elegancia, y siempre supo destacar como una de las princesas más estilosas del mundo.

Aprendió de su madre para convertirse en una Grimaldi de los pies a la cabeza, sobre la cual en muchas ocasiones ha puesto tocados o sombreros que la han hecho tener su propio estilo.

Su estilo no ha variado con el paso de los años. Carolina ha cumplido años como su madre, conservando una belleza innata y cuidando su cuerpo, que sigue mostrando una figura espectacular.

Carolina luce muchos años después un estilo parecido al anterior, con traje rojizo y sombrero oscuro, haciendo que el tiempo no pase por ella.

Da igual el momento o el evento, Grace enseñó a su hija a estar siempre radiante. Por eso Carolina acapara los flashes allá donde va, por donde desprende estilo y elegancia en cualquier situación.

Un sencillo vestido verde atado a la cintura puede ser el mejor aliado si lo combinas con medias semitupidas, tacones altos y un collar de piedras a juego.

Ahora, Grace estaría disfrutando de siete nietos (sin contar con los extramatrimoniales que ha reconocido Alberto de Mónaco); sin embargo, murió en un accidente de coche en 1982, cuando tenía 52 años.

Carolina, que lució así de radiante en una de sus últimas apariciones este verano -sin duda el blanco es uno de los colores que mejor le sienta-, sí sabe lo que es tener a un nieto en brazos. Andrea, su hijo mayor, se convirtió en padre el pasado mes de marzo. Sacha, el bebé de los Grimaldi, hubiera sido el primer bisnieto de Grace.

Es hija de Carolina de Mónaco y nieta de Grace Kelly, su belleza no engaña. Carlota Casiraghi ha heredado, además del rostro de sus antecesoras, un estilo y una elegancia impecables.

Cuando Carlota no apuesta por recogidos, de vez en cuando se alía con algún complemento para dar glamour a su 'look'. En esta ocasión, en la que llevaba el pelo suelto, la princesa de Mónaco optó por un elegante sombrero negro que puso un toque sofisticado a su estilismo.

Como si de una actriz -como lo fue su abuela- se tratara, Carlota acapara todos los focos siempre que pisa una alfombra roja. A ella no le hacen falta vestidos pomposos o complementos muy sofisticados, pues su belleza es innata.

La joven se decantó por un sencillo vestido verde con flecos y abertura lateral. Sólo le hizo falta un par de pendientes, un puñado de pulseras y una sonrisa para conquistar al personal.

Chanel fue la firma escogida por Carlota para la cena de gala de la boda de su tío, Alberto de Mónaco, con la exnadadora Charlene Wittstock.

Su vestido palabra de honor en azul cielo con capa recordó al estilo que tanto caracterizó a su abuela Grace Kelly en películas como "Atrapa a un ladrón".

En uno de sus actos públicos antes de saberse que estaba embarazada, la joven lució uno de sus modelos más espectaculares.

Carlota llevó a la cena de gala en el Museo del Louvre de París un modelo de un solo hombro, al más estilo griego, ajustado a la cintura con un lazo. Completó su 'outfit' de gala con un clutch rojo de Chanel. Además llevó una pulsera plateada y las uñas pintadas de rosa.

La moda fue una de las grandes protagonistas de la boda; sin embargo, todo acabó girando alrededor de los novios, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo.

Prometidos desde hace más de un año, la pareja se vio obligada a retrasar el enlace porque Tatiana se quedó embarazada. Andrea hacía de esta manera abuela a su madre, la princesa Carolina, el pasado 21 de marzo, cuando nacía el más pequeño de los Grimaldi, Sacha.

Una vez acabada la ceremonia real y conocidos todos los 'modelitos' de las invitadas, sólo queda una pregunta en el aire: ¿Cuándo dará el 'sí quiero' Carlota?