- Asiye está dispuesta a divorciarse de su esposo.
- Mercan quiere casarse cuanto antes con Tarik.
- Genco ensucia la imagen de la difunta Zeynep.
Hazan llega a casa de Friket después de que este le anuncie que le dirá la verdad sobre la muerte de su padre. Al llegar, el señor se sincera con ella: “Tu progenitor era un experto montando caballos, no fue un accidente lo que le quitó la vida. Genco lo asesinó para conquistar a tu madre”. La muchacha se queda destrozada, pues se siente engañada y llena de una gran ira. Este no es el único secreto que el anciano piensa revelar. Instantes después, aparece Ferhat y le cuenta que su madre también fue asesinada por Tamar: “Le echó la culpa a tu padre para que lo metieran en prisión y así quedarse con sus negocios”. Al igual que su amiga, el joven, siente una inmensa rabia. Los tres firman en ese momento una alianza para vengarse del hombre que les hizo daño.
Tarik y Mercan son felices tras casarse
Por otro lado, los Kaleli se hallan felices tras la reconciliación de Mustafá y su esposa y la vuelta de Murat a casa. Durante la madrugada, Nefes rompe aguas, despierta a Tahir que, superado el impacto inicial, coge las llaves del coche y sale con la parturienta. Cuando están a punto de llegar al hospital se dan cuenta de que la carretera está cortada. “Tendrás que dar a luz aquí”, dice el hombre. Asiye, que los acompaña, ayuda a su cuñada a traer a la pequeña Masal al mundo. Superado un doloroso parto, ambas llegan sanas y salvas a su hogar.
Lejos de allí, Mercan y Tarik se dan el “sí, quiero”. Sorprendentemente, la pareja hace buenas migas, ya que descubren que tienen muchas cosas en común, como el deseo de libertad. Poco a poco, empieza a surgir entre ellos una grata complicidad. “Me alegro de haberme casado contigo, eres muy especial”, dice él.