Se teme lo peor. Su acercamiento con Gianmarco es cada vez más evidente y, la confusión que le genera unida al mal sabor de boca que le dejó su última conversación con Hugo, han hecho que se venga abajo. Adara notó a su pareja fría y distante en su mensaje en directo y ha empezado a plantearse qué ha hecho para que esté así. Y sabe que la respuesta está en su cada vez más estrecha amistad con su compañero dentro de la casa. Por eso, dentro del confesionario, no pudo evitar las lágrimas mientras repetía: "La estoy liando, Súper, la estoy liando".
"Me preocupa que se pueda estar malinterpretando mi relación con Gianmarco. Él es muy bueno, muy inocente y me sale ser muy cariñosa con él y él lo es mucho conmigo", decía. "Súper, no sé si tú eres tan consciente de la situación que se vive aquí, de que es increíble como esto puede llegar a ser nuestro mundo. Para mi ahora inconscientemente solo existe esto y se intensifica mucho todo", intentaba justificar su amistad especial con el italiano. "No sé qué mierdas estoy haciendo", decía hundida.
A la salida del confesionario, se encontraba al Maestro Joao y volvía a desahogarse con él: "No puedo hacer como si no pasara nada. La he liado, la he liado", repetía.
Y es que tiene motivos para preocuparse. Sus últimos días dentro de la casa han dado para mucho y su pareja y padre de su hijo está molesto por las imágenes que llegan de GH VIP 7. Cama con cama, Adara y Gianmarco no dejan de dedicarse miraditas y confidencias y el propio italiano le ha confesado a su amiga que es especial: "Yo no soy la primera opción de nadie, pero tu eres la mía".
Adara está muy confundida. Fuera de la casa tiene una relación estable con Hugo, padre de su hijo, pero en la casa cada vez está más unida a Gianmarco. Quien se ha visto en la misma situación y por eso la entiende mejor que nadie es Maestro Joao, que le ha aconsejado sobre lo que debe hacer.
"Habla mucho de tu marido, menciónale mucho", le decía bajito. "Piensa en Martín" (su hijo), a la vez que le confesaba que Gianmarco le había preguntado si las mariposas que sentía en el estómago eran solo por su parte o también por la de Adara, a lo que Joao lo tenía claro: "Las dos". Su confesor metió el dedo en la herida y le dijo que Hugo había sido un témpano de hielo y que "te puede querer pero falta el amor, la pasión, la chispa". Tras la conversación, Adara lo tenía claro: "Me siento tan liberada ahora mismo…".