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Su éxito en las redes sociales con sus vídeos de doblajes humorísticos se ha trasladado fielmente a la televisión, donde ha aumentado su número de seguidores gracias a sus imitaciones de cantantes como Rosana o David Bisbal.
Pero fue la imitación de Dani Martín, vocalista de El canto del loco, con su tema Peter Pan, la que le dio el pase a la final.
A este madrileño, residente en Leganés, no hay canción de Alejandro Sanz que se le resista. Tanto es así que el propio artista le felicitó cuando le escuchó imitarle por primera vez.
Pero fue su actuación como Sergio Dalma la que conquistó al público y que le hizo ganar una de las galas del programa convirtiéndole en finalista.
De la primera gala a la final, donde repetirá con Olga Gillot. Este showman es una caja de sorpresas.
Y es que demostró tener una gran ductilidad en la voz imitando la compleja tesitura de Chavela Vargas.
El valenciano se ha metido en la piel de varios artistas durante su paso por el programa, entre los que destaca el genio de Aladdín. “Dejemos Disney de lado”, bromeaba cuando eligió cantante para la final.
Una final en la que entró gracias a Nino Bravo en una actuación en la que demostró sentirse Libre.
Cada vez que sube el escenario nos emociona. Después de James Brown se atrevió con Bill Medley (The Righteous Brothers).
Su voz imitando al gran cantante de soul impresionó a Mónica Naranjo. “¿Pero cómo lo haces?”, preguntó asombrada mientras le tocaba la garganta para saber cómo sus cuerdas vocales eran capaces de recrear su desgastada voz.
Pasión Vega, Britney Spears, Mónica Naranjo o Ariana Grande son algunas de las actuaciones con las que esta joven ha dejado perplejos a jurado y audiencia.
Fue su actuación como Laura Paussini la que finalmente le otorgó su soñado pase a la final.
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