“Fue una experiencia maravillosa y siempre estaré agradecido por ello, pero era hora de explorar, de hacer algo nuevo”, decía. Motivos artísticos comprensibles en un actor con riesgo de caer encasillado, como decenas de compañeros suyos, en el ‘galán inglés especializado en productos de época’, porque el currículum artístico de Dan Stevens cumple todos los requisitos para acabar así, desde el aprendizaje de la profesión en los mejores centros del país, el training en adaptaciones literarias de la BBC y, claro, la consagración en una serie totalmente british.
Nacido en 1982 en el municipio londinense de Croydon, a unos cien kilómetros del castillo de Highclere, escenario de Downton Abbey, Daniel Jonathan Stevens empezó a cumplir con su destino desde su infancia. Hijo adoptado de dos profesores, descubrió su vocación artística gracias, por supuesto, a Shakespeare y a un profesor de literatura, el novelista Jonathan Smith, que le hizo debutar en Macbeth.