Piensa en tu día a día, por ejemplo en las rutinas que llevas a cabo en casa antes de trasladarte al trabajo. Esta semana te proponemos que reduzcas tu huella de carbono en el hogar, una manera de luchar eficazmente contra el cambio climático. Pero, ¿qué es la huella de carbono? Es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que llegan a la atmósfera y que producimos los seres humanos con nuestro consumo o actividad. Desde Naturgy nos explican cómo reducirla en casa, pequeños gestos que resultan tremendamente efectivos.
- ELECTRODOMÉSTICOS Y DISPOSITIVOS ELÉCTRICOS: ¿Sabías que la electricidad supone un 34% del consumo total de energía en los hogares? No enciendas las luces si no lo necesitas, desconecta los dispositivos cuando no los estés usando, lava en frío, no te dejes abierta la puerta de la nevera o prueba a cocinar con ollas exprés, que ahorran hasta el 50% de energía.
- ILUMINACIÓN: Para lámparas de uso frecuente, opta por LEDS. Es cierto que son un poco más caros, pero su duración es mucho mayor (si haces un buen uso, no tendrás que cambiarlos en 15 años) y ahorran entre el 80% y el 90% respecto a las lámparas incandescentes. Y siempre que puedas, deja que la luz natural entre en casa.
- CALEFACCIÓN: No superes los 20 grados en invierno (sé consciente de que un grado más hace que el consumo de energía aumente un 8%). Para conseguir una temperatura de confort también puedes adaptar la ropa al clima. Si en invierno te pones un pijama más grueso, tendrás una mayor sensación de confort y no subirás tanto la calefacción.
- LA COMIDA: Consume productos de proximidad y de temporada para evitar los alimentos que más huella de carbono generan. Además, cuando vayas a la compra, no te olvides de llevar bolsas reutilizables. Intenta adquirir solamente lo que necesitas para evitar el desperdicio alimentario.
Las emisiones de gases a la atmósfera forman parte del ciclo natural. Sin embargo, en las últimas décadas han crecido a gran velocidad, entre otros motivos porque la actividad humana también ha aumentado a un ritmo vertiginoso
¿SABÍAS QUE…? Según datos de Naciones Unidas, las emisiones mundiales de dióxido de carbono han aumentado casi un 50% desde 1990. Por eso, el objetivo de la UE para el 2050 es conseguir la neutralidad climática, es decir, lograr emisiones de dióxido de carbono netas iguales o inferiores a cero.
2030 FECHA CLAVE La primera prueba importante tendrá lugar dentro de seis años, fecha en la que los europeos deberíamos haber reducido nuestras emisiones en al menos un 55 por ciento.
Para que los peques aprendan
Algunos viajes en coche son inevitables, pero desde Naturgy nos invitar a reflexionar: seguro que hay muchos trayectos que puedes hacer en transporte público, en bicicleta o a pie. Si no te queda más remedio que coger tu vehículo, prueba a compartir el coche con otros compañeros de trabajo, o, si llevas a los niños al colegio, organizaros entre los padres. Así, los más pequeños de la casa aprenderán de la importancia de los pequeños gestos ‘eco’.
Calcula tu huella de carbono
Para combatir el cambio climático es imprescindible conocer nuestra huella de carbono. Desde Naturgy nos explican que existen muchas herramientas gratuitas para obtener este dato en tan solo unos minutos. Aquí te dejamos dos propuestas: La calculadora de la ONU, solo tendrás que responder un cuestionario sobre tu hogar y tus hábitos y, al final, obtendrás el resultado. La calculadora de Carbon Footprint: solo tendrás que indicar el consumo de cada tipo de energía que utilizas.
María Larrocha es experta en cine, música, libros y temas relacionados con ecología y sostenibilidad. Y sobre todo, redactora de noticias del corazón, mundo en el que lleva con mucho orgullo desde 2004. ¿Quién no se relaja leyendo el día a día de nuestros famosos? Ahora disfruta escribiendo sobre las ‘celebrities’ en Diez Minutos, donde también te cuenta los planes que no te puedes perder o cómo poner nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor.
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, empezó en la sección de Cultura de La Razón, para después trabajar en la radio, recalar como correctora en El Mundo durante unos meses y marcharse un año a Inglaterra para perfeccionar el inglés. De vuelta a Madrid aterrizó en la revista Qué me dices!, dónde aprendió que se puede hacer periodismo sin perder el sentido del humor.