Marta Riesco tiene una debilidad. Sí, podría ser su chico, el cantante Alejandro Caraza, pero no... lo último que le ha hecho perder la cabeza a la periodista es la comida japonesa, sobre todo el sushi. Y, en el restaurante 'Pato Laqueado, sushi salvaje' en Pozuelo de Alarcón (Madrid), ha encontrado el local perfecto para unir sus dos pasiones: la gastronomía japonesa de alta calidad y el amor. "Es superromántico si vais en pareja", asegura la colaborada de 'No somos nadie' en sus redes sociales. La periodista ha compartido con sus seguidores cómo ha sido su experiencia en este restaurante que "se ha vuelto viral en Madrid". Y Marta añade: "Sushi sin límites, sabor brutal y ambiente de lujo".

Marta Riesco suele mostrar su día a día en Instagram. Lo mismo comparte los detalles de su piso que los locales de moda en la capital, como este restaurante del que destaca la decoración "que es una auténtica pasada moderna, elegante, con ese toque sofisticado que parece sacado de un restaurante top de Madrid" y, por supuesto, la comida. "Tiene una calidad espectacular. Nigiris, makquis, uramaquis, shasimi rolls y lo mejor de todo es que cada uno está todavía más bueno que el anterior", comenta la colaboradora. Si se tuviera que quedar con un plato del restaurante, Marta lo tiene claro: "El pato laqueado es una auténtica locura". De hecho, es el plato que da nombre al local. "Es un must, la piel crujiente, la salsa dulce, el montaje... Está increíble y os recomiendo muchísimo que lo pidáis", asegura Marta.

La periodista remarca el precio del menú. "Sushi sin límites, sabor brutal y ambiente de lujo por menos de 20 €", afirma. Aunque sea buffet, olvídate de este tipo de restaurantes en su sentido tradicional. No será necesario levantarse ni servirse la comida. Cada mesa cuenta con una tablet en la que se pueden elegir todos los platos fríos y calientes que preparan al momento. Las rondas ilimitadas con un "matiz". Cada comensal puede pedir varios platos y cuando se los acabe -los platos tienen que estar completamente vacíos-, pedir la siguiente. También han pensado en los más golosos, así que deja sitio para el postre.

Marta Riesco lo tiene claro: "Si te gusta comer bien sin dejarte un dineral, este sitio te va a flipar. Además, es superromántico si vais en pareja".

Headshot of Magdalena Piñero
Magdalena Piñero es periodista experta en corazón, celebridades y sociedad. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla, se mudó a Madrid para cursar el Máster de Periodismo de la Agencia EFE. Hizo prácticas en la sección de Tribunales y en la de Sociedad y Televisión. En ambas disfrutó mucho, pero fue en la segunda en la que descubrió que cubrir el estreno de la serie de televisión del momento y entrevistar a sus protagonistas le apasionaba mucho más de lo que jamás hubiera imaginado. Sonríe al recordar sus primeras ruedas de prensa, entre ellas 'El programa de Ana Rosa'. Lleva más de una década trabajando en la web de Diezminutos.es, pero es una nostálgica y recuerda con cariño su etapa en el formato de papel de la revista, en la que estuvo colaborando. Un tiempo en el que ha visto y trabajado en las noticias más destacadas del panorama nacional como la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos; el divorcio de Paula Echavarría y David Bustamante; y acontecimientos históricos como la coronación de Felipe VI como rey de España. Además del corazón, le encanta la moda y la belleza. De ahí que ponga el mismo entusiasmo escribiendo sobre los looks de la Reina Letizia que sobre la crema favorita de Isasaweis. Tiene ojo clínico para detectar si dos famosas han llevado el mismo vestido y hacer un tema sobre cuál de ellas lo lleva mejor. En sus ratos libres, además de seguir formándose en las últimas novedades digitales para aplicarlas en su trabajo, le encanta ver realities como 'Supervivientes' y 'Soy Georgina' (comparte con Georgina Rodríguez su amor por los ibéricos), programas de corazón y todo lo que se emita en la parrilla televisiva de lo que pueda sacar un buen salseo. ¿La excusa que pone siempre para verlos sin que la molesten? : «Lo hago por trabajo».