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Este libro ha llegado a mi vida en el momento perfecto: llevo tiempo ansiando engancharme a una buena historia "de antes", con "olor a época", de mujeres luchadoras, de una obra buena, interesante, de esperanza. Venía de leer a Almudena Grandes y a Luz Gabás, con una tremenda resaca literaria de "¿y ahora qué leo que esté a la altura?". Abrí esta obra sin demasiadas expectativas y la acabé leyendo casi como una serie, capítulo a capítulo, bastante obsesionada con la trama. Lo he agradecido un montón porque ha servido de break perfecto para después del trabajo. Y sí: me ha enganchado tanto como las grandes novelas de Grandes o Gabás, con el plus de descubrir una voz nueva preciosa.
Nueva York, principios del siglo XX. Años en los que el mundo empezó a intentar moverse, aunque las mujeres seguían pagando el precio más alto. Las sufragistas se manifestaban en las calles pidiendo derechos políticos, los sindicalistas se dejaban la piel para conseguir jornadas de trabajo menos inhumanas. Las chicas que se salían del tiesto las metían en sitios como la Casa de la Misericordia: nombre que suena casi piadoso y que esconde una institución para "mujeres caídas en desgracia", chicas consideradas indignas de vivir en sociedad. No hace falta mucha imaginación para entender qué significaba eso: si te enamorabas de quien no tocaba, te quedabas embarazada, eras demasiado rebelde o molestabas a la familia equivocada... Mala señal.
Características
| Editorial | Grijalbo |
|---|---|
| Número de páginas | 432 |
| Año de edición | 2022 |
En 'Las niñas sin nombre', de Serena Burdick, conocemos a las hermanas Luella y Effie Tildon, hijas de una familia acomodada, con mansión, comodidades y una vida que, en apariencia, podría haber sido tranquila. Justo al lado de su casa se levanta la silueta amenazante de la Casa de la Misericordia, que crece con una sombra siempre al fondo, sabiendo que incluso para chicas bien situadas la libertad tiene límites muy claros. Luella es la mayor, impulsiva, valiente, de las que sienten que tienen derecho a hacer lo que les plazca. Effie, la pequeña, observa más, mide los riesgos y adora a su hermana mayor con cierta envidia y admiración tan típica entre hermanas.
Todo da un giro el día en que descubren un secreto familiar escandaloso que hace tambalear su confianza en los adultos que las rodean. Luella decide que no va a seguir las reglas establecidas y su rebeldía acaba teniendo consecuencias. De repente, desaparece. Nadie da explicaciones claras, las versiones oficiales no encajan y Effie sospecha lo peor: que su padre ha cumplido la amenaza que tantas veces ha planeado sobre ellas y ha ingresado a Luella en la Casa de la Misericordia. Effie, que hasta entonces había sido "la prudente", debe tomar decisiones. Elabora un plan para rescatar a su hermana, desafía lo que se espera de una chica como ella… Y comete un error. Nadie la cree. Lo que hace por amor y lealtad se vuelve contra ella y termina encerrada entre los mismos muros que quería evitarle a Luella.
Paralelismos con Almudena Grandes y Luz Gabás
Lo que más me recuerda a Almudena Grandes y Luz Gabás es el manejo de las emociones, la historia, la crítica social de Burdick. La autora se toma su tiempo para que conozcamos a las chicas, entendamos de dónde vienen, qué sueñan, qué pérdidas arrastran. La Casa de la Misericordia tiene reglas propias, rumores, jerarquías entre las internas, zonas más temidas que otras. Alrededor de este centro, aparecen muchas mujeres importantes. Algunas resignadas, otras enrabietadas... Un poco de todo. Las lectoras que disfrutan con Grandes o Gabás reconocerán enseguida estas maneras. Es una historia ambientada a principios del siglo XX, pero la autora narra con una prosa cuidada su trama ágil, con mil giros y tensiones.
Algunas críticas la definen como "un thriller fascinante para amantes de las historias de principios de siglo XX". Sin perder el fondo histórico y emocional, tiene bastante intriga que pide seguir leyendo para saber si Effie y Mable conseguirán sobrevivir al encierro y qué ha sido realmente de Luella.
En lo personal, me ha pasado algo que me ocurre con muy pocas determinadas novelas de este estilo. He sentido que estaba allí, compartiendo los nervios de Effie. Me encontré pensando en hijas, sobrinas, amigas, en cómo habríamos encajado cada una en un mundo así. Es fuerte pensar que una decisión, un amor equivocado o un día de rebeldía podía terminar con tu nombre borrado y tu vida encerrada. Es un libro muy bonito y duro que tiene la profundidad emocional de las mejores historias de Almudena Grandes y la capacidad de Gabás para hacerte viajar a otro tiempo. Se entiende fácil y deja poso. Es una de novela de época superventas que justifica cada página.
Mariana Martín es periodista especializada en contenidos de Ocio y Cultura. Escribe sobre libros, cine y series, música y arte, entre otras cosas. Ha estudiado el doble grado de Periodismo y Humanidades en la Universidad Carlos III de Madrid, y es precisamente su formación en Humanidades la que le aporta una perspectiva analítica y multidisciplinar para abordar sus artículos periodísticos desde un punto de vista diferente.
Cuenta con experiencia en comunicación editorial y redacción de newsletters y artículos de cultura, moda, opinión y literatura, principalmente. Ha formado parte de equipos de prensa en la Universidad Carlos III además de desarrollar proyectos propios en redes sociales (@secuencia0 en Instagram) donde trabaja con la narrativa visual a través de fotografía y textos propios de prosa poética y poesía. También ha trabajado en el diario El Generacional, donde ha cubierto eventos como conciertos o la feria ARCO de Madrid y ha realizado entrevistas a distintos artistas.
