El primer viaje de Estado de los Reyes de España a Marruecos, desde julio de 2014, está siendo breve pero intenso. Tras los encuentros con el Presidente de la Cámara de Representantes y el Presidente de la Cámara de Consejeros, respectivamente, y la reunión con la residencia del embajador de España y el acto de constitución del Consejo Económico Marruecos-España, la primera jornada terminó con una cena de gala en el Palacio Real de Rabat, donde la Reina deslumbró con un vestido-joya blanco, de su diseñador de cabecera, Felipe Varela.
Es la segunda vez en menos de una semana que vemos a dos royals con looks blancos, estilo nupcial. Antes que Letizia, Kate Middleton llevó un precioso vestido blanco en la entrega de los Premios Bafta.
La mujer de Felipe VI optó por un dos piezas compuesto por un vestido de blanco y una túnica-joya al más puro estilo las mil y una noches. Aunque Letizia cumplió con el protocolo de ir de largo, sí llamó la atención el color, ya que el blanco en Marruecos el blanco se asocia al luto.
La Reina completó su estilismo con clutch de pedrería color plata, también de Varela, y unas sandalias a juego de Magrit. Como joyas, se decantó por los pendientes de chatones de la colección de pasar de Victoria Eugenia.
En cuanto a su 'look beauty', doña Letizia optó por un moño bajo con raya a un lado y un maquillaje discreto en el que destacaban sus ojos.
Mientras el Rey optó por un sencillo traje, Mohamed VI y su familia asistieron a la cena vestidos ya con la tradicional chilaba y el gorrete marroquí (tarbush).
Mulay Hassan, primogénito de Mohamed VI y Lalla Salma –de la que está separado desde principios de 2018–, fue uno de los protagonistas de la cena. El heredero al trono, de 15 años, besó la mano de la Reina a su llegada y se sentó en la mesa presidencial junto a su padre y los Reyes.