Han tenido que pasar 8 años para volver a ver a la Reina Letizia con uno de sus vestidos más emblemáticos. Los Reyes de España han ofrecido una cena de gala en honor al presidente de Perú, Martín Vizacarra, y su mujer, Maribel Díaz, y para la ocasión, la mujer de Felipe VI ha recuperado el polémico vestido que llevó en la cena privada previa a la boda de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton en 2011.
Un diseño de Felipe Varela, realizado en muselina y tul, en tono gris lavanda, con escote palabra de honor y falda larga de línea años 50, con bordados florales en forma de racimo.
En esta ocasión ha habido alguna que otra diferencia, como el peinado. Aunque también ha optado por un recogido con raya a un lado, esta vez la Reina ha lucido la tiara floral, una de sus favoritas, que fue un regalo de Francisco Franco a la por entonces princesa Sofía por su boda con el príncipe Juan Carlos, y que llevó la infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarin.
La Reina ha lucido la banda de la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos, en color lavanda, a juego con su vestido y que ha colocado por el escote, dejando sus hombros al aire. Un detalle con el que hacía un homenaje a sus invitados, ya que se trata de una distinción que concede el Estado peruano por los servicios prestados y que recibió en 2015.
Como pendientes, la reina letizia ha escogido los que sus suegros, Juan Carlos I y doña Sofía, le regalaron por su boda con el entonces príncipes de Asturias, realizados en platino y diamantes.
El vestido de Letizia dio mucho que hablar en su momento, no sólo por recordar al de una 'princesa Disney', sino por su espalda. Algunos señalaban que la Reina estaba demasiado delgada y que se le marcaban los huesos de la espalda y otros destacaban su espalda musculada. Han pasado 8 años y la mujer de Felipe VI está igual.