El pasado 9 de marzo, el nacimiento de la hija de Magdalena de Suecia y Chris O'Neill traía la alegría a la Casa Real de Bernadotte y, este 8 de junio, la pequeña ha vuelto a ser la protagonista, con permiso de sus padres, ya que en esta fecha celebran su quinto aniversario de boda.
La pequeña ha sido bautizada en la iglesia del Palacio de Drottningholm, la misma en la que contrajeron matrimonio sus padres, en una ceremonia que rompe la tradición, ya que entre los padrinos de la pequeña no habrá ningún miembro de la familia real, por decisión de sus padres.
La pequeña, que llegó al templo plácidamente dormida en brazo se ha portado de maravilla durante toda la ceremonia y apenas lloró durante unos minutos.
"Igual pero diferente... ¡Bautizo de Adrienne el 8 de junio de 2018!", anunciaba la princesa Magdalena de Suecia. Y es que esta fecha no sólo coincide con su aniversario de boda, también con el bautizo de su hermana mayor, la princesa Leonor. Pero esta vez ha sido distinto, por lo menos en cuanto a la elección de los padrinos se refiere.
La séptima nieta de los reyes de Suecia y décima en la línea de sucesión al trono tiene seis padrinos –como sus hermanos–, y no cinco como sus primos, los hijos de Victoria y Carlos Felipe de Suecia. Todos los padrinos son amigos de la Princesa y su marido, a excepción de Anouska d'Abo, sobrina mayor de Chris. Anouska es hija de Tatjana d'Abo, hermana por parte de madre de Chris, y el aristócrata británico Henry d'Abo.
Además, por parte de Chris ha sido Nader Panahpour, un amigo de su infancia, y Coralie Charriol Paul, directora creativa de la joyería fundada por su familia.
Mientras que los padrinos elegidos por parte de la Princesa son Gustav Thott, marido de "Lussan" Gottlieb, mejor amiga de Magdalena de Suecia, y madrina de Leonor de Suecia; y dos de sus mejores amigas, Charlotte Kreuger Cederlund y Natalie Werner.
Tampoco han faltado detalles tradicionales, como el faldón que ha llevado Adriana de Suecia, confeccionado para el bautizo del príncipe Gustavo Adolfo, en 1906, y que han llevado todos los miembros de la Familia Real Sueca desde entonces. En el bautizo de la Princesa Margarita en 1935, se agregó una capa con capucha de satén de color crema y en el forro del gorro se bordan los nombres y las fechas de los miembros que ha sido bautizados con él.
La misa ha sido oficiada por la obispa Antje Jacklén, que ya bautizó a sus hermanos, y que ha aprovechado para felicitar a Magdalena de Suecia y su marido por su aniversario de boda.
