Jacques y Gabriella de Mónaco revolucionan las carreras con sus travesuras
Los hijos de Alberto y Charlene de Mónaco se lo han pasado en grande junto a su padre durante el ePrix de Mónaco de Fórmula E.
Cualquiera que sea padre sabrá que llevarse a dos niños al trabajo puede que no sea la mejor de las ideas… Este fin de semana se ha celebrado el ePrix de Mónaco de Fórmula E, competición automovilística en la que los bólidos son eléctricos. Un acto que ha devuelto a Montecarlo el rugir de los motores y que ha estado presidido por Alberto de Mónaco.
El príncipe soberano ha disfrutado de las carreras desde el palco de honor, estando acompañado por sus dos hijos, Jacques y Gabriella de Mónica, así como por dos de sus sobrinos, Pierre Casiraghi y Kaia Rose Wittstock, hija de Gareth, el hermano de la princesa Charlene. Y como era de esperar, los niños han robado a los mayores todo el protagonismo, disfrutando de las carreras entre risas y juegos.
Jacques lo mismo miraba las carreras que se ponía unas gafas de sol de adulto, que le quedaban un poquito grandes. Por su parte, su hermana, mucho más atenta al espectáculo, también sucumbió a los encantos del ambiente festivo y acabó jugando con su prima en las gradas.
Los mellizos, de seis años, iban vestidos acordes a su edad, luciendo un look informal. Jacques lució un pantalón vaquero y camisa azul holgada mientras que su hermana se decantó por un peto con falda vaquera con la imagen estampada de la conocida pata Daisy.
Los pequeños también tuvieron algún que otro momento de intimidad con su padre, quien se animó a explicarles algunas de las cosas que acontecían en el circuito.
Lo que no pareció gustarle tanto al pequeño Jacques fue el ruido ensordecedor, llegando a mostrar su incomodidad tapándose los oídos.
Con el paso de los minutos, la cosa se fue animando y los pequeños se pusieron a jugar y a gesticular, aplaudiendo y vitoreando a los competidores cuando se bajaron de sus vehículos.
También se dedicaron a saltar sobre las peanas del podio, que al final ocuparían el portugués Antonio Félix Da Costa, seguido del neerlandés Robin Frijns y del neozelandés Mitch Evans.
Gabriella, mucho más tranquila que su hermano, se mostró muy cariñosa con su padre.
Por su parte, Jacques, de carácter más espontáneo, no dudó en chocar los puños con el yerno del expresidente José María Aznar, Alejandro Agag, que estuvo allí en calidad de fundador de la Fórmula E.
La última vez que pudimos ver a Jacques y Gabriella de Mónaco fue el pasado mes de enero con motivo de la celebración de la festividad religiosa de Santa Devota.
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