Alejandro Reyes ya vuela solo en muchos ámbitos de su vida ahora que acaba de cumplir la mayoría de edad. Con los 18 años recién cumplidos, podría haber elegido olvidarse de los problemas legales que ha enfrentado, casi desde que nació, a su madre con el presentador Pepe Navarro por la paternidad. Sin embargo, él ha decidido, tal y como adelantó el periodista Aurelio Manzano, seguir.
Ahora le toca el turno a él de continuar con la batalla legal, y en especial ahora, cuando el juicio está tan avanzado y cuando Ivonne tiene otra causa abierta contra la familia del presentador, después de que Eva Zaldívar, Andrea Navarro (hija del mismo) y un detective se las ingeniaran para conseguir pruebas de ADN.
Según los abogados de Ivonne, su clienta defiende que se vulneró la intimidad de Alejandro, ya que las muestras de ADN para tratar de probar que Pepe Navarro no era el padre del chico se consiguieron en contra de su voluntad y sin el permiso de la tutora legal, que es su madre.
"Mi hijo sabe perfectamente quién es su padre", ha defendido siempre la modelo, y a pesar de que siempre le pidió una prueba de paternidad a Pepe, éste siempre se negó. Sin embargo, las pruebas que se hicieron de forma externa al caso con esas muestras de ADN no coincidían, por lo que ahora es Pepe el que sí quiere hacérselas ante el juez (y es que, como éste no admitió a trámite el recurso, las pruebas, al final, no han servido para nada).
Aún así, Ivonne ya no está por la labor, ya que considera que se las ha pedido decenas de veces y él nunca ha accedido: "Ni Alejandro ni yo tenemos por qué volver a pasar por eso", declaró.
Alejandro, por su parte, tan sólo acudió esta mañana de viernes a ratificar esa demanda, aunque tiene otras cosas en las que pensar, y es que aún no ha celebrado sus 18 años, algo que hará esta misma noche: "Lo haremos con algunos de sus amigos y otros míos", dijo Ivonne a su salida del Juzgado.