Lleva un año de emociones intensas. A su boda con el futbolista Marc Bartra el pasado junio, se suma su segundo embarazo, mudanza de la ciudad alemana de Dortmund a Sevilla y el peor momento de su vida cuando el autobús del Borussia Dortmund en el que iba su marido sufrió un atentado cuando entraba a su estadio antes de un partido de la Champion League.
Estuvo en Madrid para presentar el nuevo modelo Xplory® de la marca noruega Stokke®.
Estás a menos de un mes de dar a luz, ¿cómo te encuentras?
Muy bien, estos últimos días duermo peor, pero a principios de mayo ya tendremos con nosotros a la nueva princesa.
Lleváis desde enero en Sevilla, ¿cómo ha sido la mudanza desde Dortmund?
Un poco caótica. No fue una mudanza meditada, al fichar Marc por el Betis en el mercado de invierno. Tuvimos que cambiar de casa y país de un día para otro y en mi estado ¡imagina! Además Marc tuvo que trasladarse a Sevilla enseguida. Ha sido intenso pero ha merecido la pena.
Entonces en Sevilla ¿bien?
¡Claro! Aquí tenemos más vida social que en Alemania lo que nos viene bien tanto a Marc como a mí porque somos muy inquietos. Hemos retomado amistades del pasado y el tener a la familia cerca es de gran ayuda. El cambio ha sido muy positivo
En junio, primer aniversario de boda, ¿qué valoración haces?
Muy buena, aunque el cambio de vida total fue cuando nació nuestra hija. La boda fue un día muy especial porque el matrimonio es el mayor acto público de amor que haces y lo disfrutamos mucho.
¿Ganas de trabajar?
Sí, me ha vuelto a picar el gusanillo del periodismo y no descarto volver a la tele o la radio.
¿Y de ir a por el niño?
Ahora ¡ni me lo planteo!
Marc, Melissa y Gala, una familia feliz
El próximo 18 de junio Marc y Melissa cumplirán su primer año de casados. Tienen una niña de casi tres años que se llama Gala y en mayo darán la bienvenida a una nueva hija.