Susanna Griso ha regresado a su puesto de trabajo como presentadora de 'Espejo Público' este lunes 1 de julio, y lo ha hecho después del repentino fallecimiento de su hermana Monserrat, que murió a causa de un infarto el pasado jueves 27 de junio. La periodista recibía esta terrible noticia en pleno directo. Su compañero Gonzalo Bans fue el encargado de continuar con la presentación del magacine matinal y, al finalizar, no dudó en mandar un mensaje de condolencias a su compañera Susanna y toda su familia: "Susanna ha tenido que abandonar de manera abrupta este programa. Nos ha dejado porque su hermana ha fallecido por un infarto. Le mandamos a toda la familia de Susanna, a todos a sus allegados, también a sus hermanos, un fortísimo abrazo de parte de todos los que hacemos este programa", decía mirando con gesto serio a cámara.
Después de este duro trance, la presentadora se ha vuelto a poner al frente del espacio de Antena 3 haciendo gala de su profesionalidad y su buen hacer. En ningún momento, ha hecho mención a la muerte de su hermana. Susanna comenzaba la mañana entrevistando al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien sí ha querido enviarle su cariño y darle el pésame con estas palabras: "Un abrazo fuerte, y ya sabes por qué". Dejando este mensaje a un lado, el programa ha transcurrido de manera habitual analizando la actualidad.
Este pasado domingo, la periodista y toda su familia daban el último adiós a Monserrat en el funeral celebrado en San Cugat del Vallés. Esta es la segunda pérdida a la que se enfrenta Susanna en poco tiempo. En noviembre de 2017 fallecía su madre, Montserrat Raventós, que se encontraba en un estado de salud muy delicado debido a una recaída de un ictus que sufrió en 2015.
Susanna Griso lleva al frente de Espejo Público desde 2006 y su labor en el programa le ha valió el Premio Ondas 2017 a mejor presentadora. La periodista está casada con Carles Torras y tiene tres hijos, Jan, Mireia y Dorcette, la más pequeña y a la que adoptaron en 2017 .