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La relación actual entre Anita Matamoros y su hermana, Laura, poco tiene que ver con la que la que la hija de Makoke y Kiko Matamoros mantiene con su padre. El distanciamiento entre padre e hija, no ha influido en su relación con su hermana y prueba de ello son los días que las hermanas han pasado juntas entre Tarifa y Marbella. Precisamente, en la localidad malagueña ambas protagonizaron una divertida sesión de fotos. Y diréis: ¡Pero si siempre están haciéndose fotos, vaya novedad...!
Pero en este caso sí hay algo que lo cambia todo. Ellas no fueron las protagonistas de este 'book' improvisado. La estrella del momento fue el benjamín de la familia: Matías, el hijo que de Laura Matamoros y Benji Aparicio. La ganadora de 'GH VIP 4' quería una foto con su hijo y Anita fue la encargada de inmortalizar el momento. Pero el pequeño, al que parece que las cámaras no le gustan tanto como a su tía y a su madre, no se lo puso nada fácil.
Cuando Laura miraba a cámara, el pequeño, de 15 meses, miraba a su madre; y cuando conseguían que Matías mirase a cámara Laura no estaba preparada.
Anita, como buena influencer, se conoce todos los trucos para conseguir las mejores fotos, pero no es lo mismo posar que fotografíar y menos, a un niño. Aún así se mostró de lo más resuelta cogiendo un pañuelo amarillo para llamar la atención de su sobrino.
Viendo que no conseguía los resultados esperados, su novio David, que observaba la escena unos pasos más atrás, también se acercó hasta Anita y llamó al pequeño con la mano, para ver si Matías le miraba.
Terminado el posado, los cuatro siguieron caminando por el paseo marítimo, donde la hija de Makoke, teléfono en mano, no cesaba en su intento de captar la mejor imagen de su sobrino.
Anita, muy niñera, jugó con Matías y no paró de hacerle muecas y carantoñas.
