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La vida del torero Juan Ortega ha sido un auténtico torbellino desde su infame espantada en su boda con Carmen Otte el pasado 2 de diciembre. Aunque todos esperaban que la pareja se diera el 'sí, quiero' en una bonita boda en Sevilla, finalmente Juan se echó atrás en el último momento. Desde entonces, ha intentado evitar hablar con los medios y casi 'desapareció' de la vida pública... hasta este miércoles 24 de enero, cuando, un mes y medio después, ha decidido sentarse a hablar en un plató, y ha sido en el de Carlos Herrera en la cadena COPE.
Muy relajado, Ortega no se ha dejado (casi) nada en el tintero, e incluso ha contado cómo fue esa fatídica mañana en la que cogió el teléfono para decirle a la que estaba a punto de convertirse en su mujer que se echaba atrás. El motivo de esa 'huida' lo ha dejado claro: "No quería ni traicionar a Carmen ni traicionarme a mí mismo", empezaba diciendo. "Esto ya lo tenía en la cabeza. No fue fruto de un arrebato ni de un calentón. Soy una persona templada, me gusta pensar las cosas. Estaba solo en la habitación. La primera persona a la que llamé para decírselo fue a Carmen, luego a mis padres y luego al cura. A partir de ahí, tuve que ser consecuente con mi decisión".
"¿Te arrepientes de haber administrado mal los tiempos?", ha querido saber Carlos Herrera. "Sí, lo asumo totalmente, lo gestioné mal. Son muchas circunstancias, no es porque fuese una persona con la que estuviera a disgusto. Siempre encontrábamos un motivo para luchar por la relación, y cuando te quieres dar cuenta tienes el toro debajo de la cama, como se dice en el mundo del toreo", ha asegurado.
La conversación por teléfono con Carmen Otte, sin duda, "fue dura": " Tiene poca explicación en el momento. Lo de menos era la boda. Lo que verdaderamente importa es que se termina la relación con una persona a la que quieres", ha señalado. Además, ha dejado claro que no está con Carmen, como se dijo hace unos días, aunque no tienen mala relación: "Al contrario de lo que pueda pensar la gente, nos seguimos teniendo mucho cariño y respeto, y los dos tenemos mucha paz, porque es una cosa por la que hemos luchado, pero las cosas no han salido adelante", ha apuntado.
"¿Qué pasó con los invitados?", preguntaba también Herrera. "Imagínate. Al final había muchos invitados, mucha gente que había venido de fuera... pero al final es gente que te quiere, que nos aprecia, y al final lo sufre también. Pero no deja de ser un trastorno. Hay anécdotas de todo: hay gente que se fue, otra que se quedó y disfrutó del fin de semana...", ha rememorado. Por supuesto, una de las preguntas que se ha hecho mucha gente desde entonces es qué hubiera pasado si hubiera sido ella quien le hubiese plantado en el altar, a lo que también ha respondido sin dobleces: "Intento, para todo en mi vida, ponerme en el lugar del otro, y más en una cosa como ésta. Me hubiese dolido en el alma y lo hubiese sufrido, pero prefiero que, aunque tarde, se digan las cosas. La cosa venía de atrás, no fue producto de un calentón", ha señalado.
Juan también ha agradecido, tanto a su familia como a la de Carmen, el comportamiento discreto durante estas semanas y que nadie se haya 'salido del tiesto': "Conozco muy bien a Carmen y su familia, sé como ellos son y su educación, y al final son gente a la que le importa verdaderamente, aunque en ese momento los que importábamos éramos Carmen y yo, y no ha habido ningún afán de protagonismo ni de sacar rédito de esta situación. Hemos tenido ofrecimientos de todo, pero no se nos ha pasado por la cabeza", ha revelado. Aún así, no ha podido evitar recibir muchos reproches: "A mí lo que me tranquiliza de verdad es que tanto Carmen como yo sabemos la verdad, y eso me da mucha paz. Siempre que hemos tenido una situación complicada hemos encontrado el motivo para luchar por nuestra relación, pero al final el corazón y los sentimientos mandan", ha afirmado, antes de dejar claro que "si hubiera habido hijos de por medio, no me lo hubiese planteado".
A punto de volver a los ruedos, sabe que se le va a juntar el estrés de ponerse ante los toros como la persecución mediática, pero lo asume y lo llevará con la mejor de sus sonrisas, aunque sí ha habido una pregunta a la que no ha podido (ni querido) responder: "¿Descartas volver a unir tu camino con el de Carmen?". "Esa pregunta no la puedo responder. A Carmen la quiero mucho y por nada del mundo me perdonaría volver a hacerle daño", ha sentenciado.
