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Daniel Sancho se ha enfrentado, al fin, a su otro problema judicial, que tenía pendiente en España desde el año 2019, cuando fue denunciado por otro joven al que agredió por una discusión en la cola de una parada de taxis. Tras conocerse hace sólo unos días la fecha en la que se tendría que poner ante el juez, finalmente este miércoles 5 de junio se ha sabido que Daniel ha llegado a un pacto con la Fiscalía admitiendo los hechos, por lo que el año de cárcel al que se enfrentaba ha sido conmutado por la jueza del Juzgado nº 16 de lo Penal a una multa a razón de 5 euros diarios durante 3 meses -lo que suma un total de 450 euros-. Una condena para la que se han tenido en cuenta los atenuantes de dilación indebida y la reparación del daño a través del pago de una responsabilidad civil que sus abogados consignaron de 2.100 euros.
Al estar en prisión provisional en Tailandia por el supuesto asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, Daniel no ha podido atender este juicio presencialmente, pero sí ha entrado por videollamada para conocer la sentencia. Según varios medios, el aspecto de Daniel en pantalla -conectado desde una sala de la cárcel de Koh Samui en la que se encuentra- era bastante lustroso, con el pelo corto, sin barba y buena forma física después de haber estado durante meses acudiendo al gimnasio del centro penitenciario. Se sabe que iba con una camiseta de color marrón y un pantalón negro, aunque no han trascendido imágenes de esa videollamada.
El motivo por el que se ha juzgado a Daniel Sancho en España
Los hechos, como mencionábamos anteriormente, ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada del día 9 de noviembre de 2019, en las proximidades de la calle José Abascal de la capital, muy cerca de Nuevos Ministerios o el Paseo de la Castellana. Según el testimonio del joven que le denunció, ambos se encontraban en una parada de taxis cuando, en un momento determinado, Daniel procedió a introducirse en un taxi sin respetar la cola. Tras ello, se le recriminó su actitud y, tras un violento encontronazo, Sancho le propinó al otro chico un puñetazo en la cabeza, "ocasionándole lesiones que tardaron en curar doce días".
Este, sin embargo, era un problema menor para Daniel cuando se encuentra a la espera de una sentencia mucho más grave en Tailandia, pues, de ser declarado culpable de asesinato premeditado de Edwin Arrieta -algo de lo que él se declaró no culpable-, podría ser condenado a cadena perpetua o incluso pena de muerte. Los abogados de Daniel, encabezados por Marcos García Montes, sin embargo, han luchado con uñas y dientes por la absolución del joven o, en el peor de los casos, conseguir la menor pena posible, y se han mostrado muy optimistas durante el transcurso del juicio, que ya ha quedado visto para sentencia y se espera una resolución a finales de agosto.
