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Daniel Sancho y su familia están, como es lógico, preocupados ante la sentencia que marcará un antes y un después en la vida del joven chef, en prisión preventiva en Koh Samui desde su detención. Ya se sabe que será el próximo 29 de agosto cuando se haga público el dictamen del juez, y aunque se ha filtrado que está siendo revisada por lo delicado del asunto, será sólo entonces cuando se sabrá toda la verdad sobre qué ocurrió realmente en aquella habitación de hotel de Koh Pha Ngan (Tailandia) con Edwin Arrieta, el cirujano colombiano de cuya muerte está acusado Daniel Sancho.
Tras salir a la luz la noticia de su detención el pasado agosto de 2023, las informaciones han sido constantes a pesar de haber sido una investigación bastante turbia, en la que incluso ha habido gente alrededor del caso acusada de corrupción. Sin embargo, con la contratación del reputado abogado Marcos García Montes, poco a poco se empezó a dilucidar el caso, y a día de hoy, tras llevar su defensa desde España, parece que lo que pintaba como una sentencia de pena de muerte o de cadena perpetua, podría quedar en mucho menos.
Marcos García Montes 'adelanta' la pena que podría caerle a Daniel Sancho en la sentencia
Ha sido el diario La Razón el que ha tenido acceso al abogado, que no ha tenido problema en hablar abiertamente sobre la futura sentencia y 'adelantar' lo que podría ser su futura condena. Daniel se declaró culpable de la ocultación y el descuartizamiento del cadáver, pero inocente de haberle matado con premeditación, precisamente el cargo más grave que podría costarle la pena capital en el país asiático. Según ha revelado Montes, aunque la familia no oculta su nerviosismo, están algo más relajados que al principio por varios motivos: "El presidente del tribunal nos pidió que confiáramos en ellos, ya que se iban a ceñir única y exclusivamente a las pruebas practicadas", ha señalado el letrado. Hay que recordar que la defensa de Daniel pidió que se eliminaran varias pruebas de la investigación tras denunciar irregularidades en la misma, algo que les fue concedido al entenderse que, efectivamente, así ocurrió.
Por otro lado, Marcos García Montes ha explicado al citado medio que empezaron a respirar más tranquilos cuando la autopsia reveló que, tal y como confesó Daniel, Edwin habría muerto por un golpe en la cabeza tras un fuerte enfrentamiento, lo que eliminaba la premeditación. Cabría la posibilidad de fuera condenado entonces por un homicidio doloso, pero precisamente ese dolo, según Montes, "tampoco existe por no haber ataque de nuestro defendido", sino que se habría producido por una caída en plena pelea. Así, supone que la posible pena de Daniel podría no ser tan grave: "Estaríamos entre una condena de 6 a 8 años de prisión. Al cumplirse una tercera parte de la pena, Daniel podría volver a España al tener la Justicia española y la tailandesa firmado el llamado 'traslado de presos', que no 'extradición'", ha señalado rotundo.
