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La tensión que acumula Bárbara Rey tras la filtración de sus fotos con el rey Juan Carlos en actitud cariñosa de hace varios días -que su propio hijo, Ángel Cristo, sacaba a la luz- puede estar a punto de costarle la salud, y no en vano ahora se ha conocido una preocupante llamada al 112 tras el susto que se ha llevado. Los problemas se le acumulan a la ex vedette, pues ahora también están saliendo a la luz audios con el emérito donde no sólo se puede escuchar cómo mantienen conversaciones del día a día, sino también importantes cavilaciones sobre hechos políticos en los que el Rey se posiciona abiertamente, a pesar de la imparcialidad que debe mostrar siempre por su cargo. Bárbara, sin embargo, no puede más con la atención mediática que está recibiendo, y tanto ella como su hija se han llevado un buen sobresalto.
Después de que las ya famosas fotos hayan visto la luz y Bárbara se haya convertido en la comidilla de periódicos, revistas y tertulias televisivas, la actriz ha querido refugiarse en la casa que su hija, Sofía Cristo, tiene en Madrid, no para huir de la Prensa -algo que va a ser harto difícil esté donde esté-, sino para, al menos estar acompañada. Y menos mal, porque este miércoles Lydia Lozano aprovechaba su colaboración en 'Ni que fuéramos' para revelar los detalles de esta llamada a Emergencias: "A Bárbara le dio un chungo, un parraque", anunciaba la periodista.
El susto debió de ser grande, pues su hija se preocupó hasta tal punto por ella al verla sufrir una crisis que no dudó en llamar al 112 muy angustiada: "Sofía creyó que a su madre le estaba dando un infarto y llamó al 112. Cuando ellos vieron que los síntomas no eran compatibles y que no era nada grave, le dieron instrucciones para que Sofía la calmara, y al final se tranquilizó", desveló.
Una subida de tensión, el problema de salud que ha sufrido Bárbara Rey
Tal y como revelaba el portal Informalia, que conseguía hablar con su entorno, se trató de una crisis hipertensiva -"Llegó a tener 20 de tensión", afirman-, algo que, si no se sabe controlar puede tener consecuencias fatales. En los peores casos requiere medicación, pero si no se trata puede desembocar en hemorragia intracraneal, edema o infarto cerebral. Por suerte, Bárbara consiguió controlarlo con la ayuda de su hija, que este viernes reaparecía ante la Prensa tras cargar duramente contra su hermano hace unos días en Espejo Público: "Está bien" confirmaba ante los micros.
