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Gabriela Guillén está tachando los días en el calendario para poder verse las caras de nuevo con Bertín Osborne, y es que, a pesar de que el cantante reconoció públicamente -tras ponerlo en duda- ser el padre del bebé que tienen en común, que nació a finales de 2023, la esteticista ha querido seguir adelante con la demanda de paternidad que le puso igualmente, pues, después de que se cuestionara si Bertín era el padre biológico de la criatura, quiere algo más oficial (y, sobre todo, legal) que la simple palabra del artista o su promesa de que se ocupará económicamente de lo que haga falta, aunque de momento Gabriela confirma que no ha recibido dinero ninguno: "Económicamente me ocupo yo", le decía a Europa Press este 16 de enero.
Según revelaba la periodista Beatriz Cortázar, es para el 22 de enero cuando se ha fijado la fecha de inicio del juicio, por lo que ambos ya están en tiempo de descuento, y aunque ella ha dejado claro que está "muy tranquila", no ha perdido oportunidad de mostrarse muy contundente contra Bertín, pues preguntada por si le da pena que el cantante no esté ejerciendo como padre, ella se muestra tajante, tal y como se puede ver en el vídeo sobre estas líneas: "A él tendría que darle pena, a mí no. Yo estoy encantada, veo a mi hijo todos los días y la verdad es que su sonrisa realmente me da la vida".
Gabriela Guillén pierde la esperanza de que Bertín Osborne ejerza de padre
Feliz con su vida como madre, sobre todo tras las primeras navidades de su hijo con un añito, Gabriela tiene claro que ejercer a la vez de madre y padre "es lo que me toca", y es que ya no tiene intención de insistirle más a Bertín que atienda sus funciones como padre del bebé, o incluso de que vaya a conocerle en persona, salga como salga el juicio: "Lo que me gustaría ya es otra cosa. Que mi hijo esté bien de salud y que, Dios quiera, nunca le pase nada. Esa es mi tranquilidad. Luego lo que hagan los demás ya no depende de mí. Así que cada uno tiene su conciencia, su vida... y harán lo que tengan que hacer en el momento que crean, y yo ahí no me voy a meter. No soy quién para exigir ni imponer", añadía rotunda.
