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Son cada vez más las famosas que se atreven a hablar de una manera clara y sincera sobre las dificultades de la maternidad. La última ha sido Irene Villa que se ha sincerado con Cruz Lara en su programa de 'Mi Tele Plus' 'Madres desde el corazón'. La psicóloga, que es todo un ejemplo de superación, tras haber sobrevivido a un atentado terrorista con 12 años en el que perdió las dos piernas y tres dedos de la mano izquierda cuenta que,
el atentado de ETA no ha sido lo más duro a lo que ha tenido que hacer frente en su vida sino el aborto que sufrió en 2017. "No me mató una bomba y casi me mata mi cuarto bebé", explica la escritora.
"Tengo una fotografía de mi trompa con un bebé"
En su sincera charla con Cruz Lara, Irene Villa ha hablado sobre las dificultades que vivió durante sus cuatro embarazos, aunque quizás el más duro de todos fue el último. En todos ellos los médicos le dieron algunas pautas a seguir, por ejemplo, no engordar más de 9 kilos y que, todo sus partos tenían que ser cesáreas programadas por el riesgo que un parto ectópico suponía para ella.
Muy ilusionada Irene narra que tuvo una falta y fue al ginecólogo. "Como soy muy pesada con el de arriba y siempre me concede todo lo que le pido, estaba segura de que este cuarto bebé iba a ser la niña que tanto deseaba". Sin embargo, fue al ginecólogo y no había bolsa. Siguió con su vida, hasta que un día, de mucho dolor volvió al médico y fue cuando descubrieron que tenía a su cuarto bebé creciendo en una trompa. "Tengo una fotografía de mi trompa con un bebé", señala dejando claro que tuvieron que intervenir rápidamente para que no perdiese la vida.
"De aquello no he crecido, sigo con dolor. Hay cosas que no tendrían que pasar"
"No me mató una bomba y casi me mata mi cuarto bebé", asegura Irene Villa, que afirma que es lo único que cambiaría de su pasado. Fue lo más duro que le ha tocado vivir, pues desmontó por completo su filosofía de vida que señala que "tras momentos de dolor, la vida te devolverá algo bueno en forma de recompensa", pero esta vez no fue así.
"De aquello no he crecido, sigo con dolor. Hay cosas que no tendrían que pasar", expresa sobre ese difícil momento. Irene señala que hay que pedir ayuda y que comenzaron a ir a terapia de pareja y que finalmente se quedó ella sola, pues se dio cuenta de que siguió con su vida como si nada de eso hubiera pasado y tuvo que pedir ayuda profesional.
El gesto de amor más sincero del actual marido de Irene Villa
Irene tiene claro que la pérdida de la que habría sido su cuarta hija, fue muy difícil y fue algo que marcó un antes y un después. "Fue muy duro a todos los niveles y fíjate que al año siguiente derivó en un divorcio", explica a Cruz Lara.
Sin embargo, después de algo tan duro, tenía que venir algo bueno. Irene confiesa a Cruz que ella no creía en el amor eterno y sabía que su matrimonio Juan Pablo Lauro, su exmarido, padre de sus tres hijos y prometido actualmente de Nuria Fergó, iba a llegar a su fin. "Yo había que nos íbamos a divorciar", explicando dejando claro que incluso le dijo a su exmarido que no tenía ningún sentido casarse.
Dos años después, llegó el amor que siempre había manifestado Irene Villa. Hizo una lista con todas las cualidades que tenía que tener un hombre para conquistarla y apareció David Serrato, su actual marido.
Al poco tiempo de conocerse, psicóloga lo miro a los ojos y le dijo que unos ojos como los suyos no podían quedarse sin descendencia y que estaban a tiempo de frenar su relación. Y fue en ese momento, el que el actual marido de Irene Villa hizo su gesto de amor más sincero con ella.
"Me dijo que si le dejaba ayudarme con la educación de mis hijos en la adolescencia-que es su especialidad porque es profesor de secundaria- con eso estaba su paternidad cubierta", cuenta ilusionada Irene, que asegura que aquello fue lo que más le gustó de su marido.
