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Omar Montes está viviendo su segunda paternidad de forma muy diferente a la primera. "No me deja dormir", ha asegurado el artista sobre su segundo hijo. El cantante se convirtió en padre de su segundo hijo, Ismael, a finales de octubre, junto a su pareja Lola Romero, 13 años después del nacimiento de su hijo mayor, Omar Jr., fruto de una relación anterior. Era 2010 y el de Pan Bendito tenía solo 17 años, aún no había publicado su primer disco, no era conocido por el gran público, ni tenía dos millones de seguidores en Instagram como ahora, pero sí había debutado como boxeador profesional. Un deporte que practica cada vez que su agenda se lo permite y que le ha llevado a convertirse en amigo íntimo de Ilia Topuria, actual campeón mundial de peso ligero de UFC y ex campeón mundial de peso pluma de UFC. Hasta el punto de que el deportista será el padrino de su hijo pequeño. Y la cantante Rosalía será la madrina.
Su relación con el boxeo ha llevado a Omar ser el maestro de ceremonias en un evento, celebrado en Espacio Larra de Madrid, en el que se han presentado los nuevos perfumes de UFC. Una cita que ha reunido a rostros conocidos como Gabriela Guillén, que ha confirmado que ha llegado a un acuerdo con Bertín Osborne, y en el que reconoció que él no retaría a nadie a una pelea porque no tiene enemigos. "A mí no me gusta pelearme con nadie. A mí me gusta hacer el amor y no la guerra. Cuando uno va recto por la vida, es lo bueno que tiene. Si siembras bien, recoges bien", afirmó.
Omar Montes confiesa que su hijo pequeño no le deja dormir
El cantante, que fue pareja de Isa Pantoja, también reveló lo que más le está costando de su segunda paternidad. Aunque afirma que está feliz y que su hijo "es muy guapo", el pequeño no le deja dormir. "Llora mucho, pero bien. Pues que llora un montón por la noche, no deja dormir. Me tiene frito", se sinceró Omar.
El cantante también ve muchas diferencias entre sus hijos y reconoce que el pequeño tiene mucho más carácter. "El grande es muy osito de peluche, pero el pequeño...", comentaba entre risas. Ambos se llevan de maravilla y "se quieren mucho", confiesa Omar. "Mi hijo mayor está como loco. Lo tiene todo el día en brazos y dándole besitos. Pero no le gusta que le den tanto peso, el pequeño es muy arisco", comentó el artista, que no descarta volver a ser padre. "No lo sé, el futuro lo dirá", contestó cuando le preguntaron si se veía como padre de familia numerosa.
